Personal de los centros de salud promociona el ejercicio físico, la buena alimentación y uso de fármacos, la educación sexual y otros hábitos saludables entre su población
26 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Colegios, centros de personas mayores o locales municipales, además de los propios centros de salud, están entre los espacios elegidos por profesionales de centros de atención primaria del área sanitaria para formar a personas y colectivos de diversas edades en hábitos saludables. Son intervenciones comunitarias, para promocionar la prevención y la mejor calidad de vida. Aunque algunos centros de salud impulsan hace años estas iniciativas, como el programa de envejecimiento activo y saludable y prevención de la dependencia en Vite, que ya va por la undécima edición, otros se suman progresivamente. Este año hay una mayor oferta, destaca la gerencia del área sanitaria.
«Notamos que hai pacientes con moita información e con pouca formación. A información flúe nos medios de comunicación, nas redes sociais e en moitas outras partes; e a pesar diso vemos doentes con moitas carencias para levar a cabo unha vida saudable. Todo o mundo sabe que é bo camiñar, ou seguir unha dieta apropiada para o seu estado de saúde. O problema está en que non lles ofrecen estratexias para que o consigan. E ese é o obxectivo destas intervención comunitarias: ensinar ferramentas para levar unha vida saudable e poder envellecer con mellor calidade de vida», afirma Montserrat Souto, subdirectora de enfermería del área sanitaria, que coordina esta programación.
Así, profesionales del Concepción Arenal forman a escolares de colegios de la zona en primeros auxilios. En Melide prevén una intervención con profesorado sobre la diabetes. En Ordes y Oroso programan educación para la salud en centros escolares. En O Pino-Touro enseñan autoexploración mamaria a alumnas de secundaria. En Santa Comba promueven la educación afectivo sexual y la alimentación saludable en adolescentes. En Fontiñas inciden en la educación sexual segura y responsable, y en advertir de los riesgos de alcoholismo y tabaquismo en adolescentes. Y en el instituto de Arzúa se prevé también una intervención sobre riesgos del alcohol.
Si la población joven es el objetivo de esas iniciativas, otras se centran en las edades más avanzadas. Así se lo plantean en el centro de salud de Oroso, que se propone promocionar la vacunación contra la gripe y el neumococo en ese colectivo. En Padrón buscan fomentar el ejercicio físico en personas mayores. Y las caminatas en Fontiñas. O en Negreira la alimentación saludable en el ámbito familiar, que contempla un abanico más amplio incluso de edades.
Atención comunitaria
Enseñar los recursos asistenciales, en Vite. La convivencia y la salud en red, en Milladoiro. Y otras iniciativas centradas en pacientes obesos, en la lactancia materna o en la seguridad en el uso de alimentos son otras propuestas y objetivos para este año.
Montserrat Souto destaca que en estos proyectos intervienen profesionales de enfermería, médicos, trabajadores sociales y otro personal con interés en colaborar. «Na maioría dos 25 servizos de atención primaria presentaron iniciativas. Algunhas tiveron que ser interrompidas ou aprazadas polos traslados de profesionais», agrega. «A poboación ve estas actuacións moi favorablemente, porque son diferentes, favorecen que participen con outras persoas con características semellantes e que dialoguen sobre experiencias, e iso supón un apoio mutuo», resalta Souto.
Las actividades se programan tras detectar necesidades que aconsejan una intervención para actuar sobre problemas de salud comunes. Entre los fines están «a prevención e a promoción da saúde, para evitar que o centro de saúde se vexa só como un espazo para curar e coidar». En definitiva, incide Souto, se trata de que se vea la atención primaria no solo con una perspectiva asistencial, sino más amplia, y que se cuente con la participación activa de la propia comunidad para mejorar su salud y calidad de vida.
Los centros de salud de atención primaria se orientan a la medicina familiar y comunitaria. Esta última parte, la comunitaria, está más olvidada, en parte por la gran presión asistencial de las consultas que atienden.
Las intervenciones que se empiezan a programar con mayor intensidad los últimos años tratan de poner remedio a esta carencia. La Administración sanitaria valora que son especialmente valiosas para mejorar el bienestar, favorecer la autonomía y frenar la dependencia, indica Souto.