Luis Calviño Pueyo: «Tengo el proyecto de crear un centro dedicado a las personas solitarias»

irene martín SANTIAGO / LA VOZ

OROSO

SANDRA ALONSO

Indica que no solo es un problema de gente mayor, porque «hay jóvenes desvalidos»

09 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La dirección de Cáritas Interparroquial de Santiago no le es ajena, ya que fue su titular entre 1986 y 1994. Luis Calviño Pueyo (Negreira, 1949) es desde el verano pasado el nuevo director de la entidad, en sustitución de José Antonio Beiroa. Lo animó a regresar a la primera línea ver que «había ya un equipo funcionando que había configurado José Antonio», la circunstancia de estar jubilado y disponer de más tiempo, y también el aliento de sus hijos. «Siempre fui un hombre de Cáritas y de Iglesia. Entré con 16 años de la mano del párroco de O Castiñeiriño, Antonio Vilasó, hoy casado en A Coruña», según concluye Calviño.

Reconoce que las diferencias con su etapa anterior son grandes, aunque advierte que varios programas asistenciales son «casi» coincidentes. «Ahora tenemos Pitiños, una especie de guardería, y Abeiro, un programa excepcional dirigido a familias monoparentales que busca propiciar la inserción laboral, ubicado en As Fontiñas en un piso cedido por el Concello», señala. La entidad tenía tres personas en plantilla en los años ochenta, y hoy casi el triple, además de más voluntarios. «Tenemos alrededor de doscientos voluntarios, de los que la mayoría, dos tercios, son mujeres. Precisamente el próximo primero de diciembre celebramos un encuentro en el Seminario Mayor, una convivencia de sábado que se inició hace un par de años».

«Es reconfortante cuando puedes ser útil a los demás, a esas personas que te abren su corazón y te confían sus problemas, y ser capaz de valorar a la persona en su integridad y decirle que no está sola. Es lo que da sentido a mi vida en este aspecto», confiesa este hombre comprometido. «Cáritas es la organización de la Iglesia católica que lucha por la justicia social. Cuando me piden comida, no piden algo que no les pertenezca, es que les corresponde», sentencia. Últimamente la Interparroquial está atendiendo a muchos venezolanos, cubanos y peruanos: «Nos hemos quedado sin mantas y ropa de cama, así que animamos a la gente a que nos traigan lo que puedan a las parroquias o directamente a nuestra sede de San Roque». Añade que la inmigración es una cuestión «terrible», donde Cáritas se faja en atenderlos, empezando por intentar regularizar su situación. «Nuestro programa de atención primaria, que en buena medida se sustenta con la aportación municipal de cien mil euros anuales, asistió en lo que va de año a más de un centenar de inmigrantes, a casi un millar de personas en total y se acerca a las tres mil atenciones», explica.

A la pobreza económica, Calviño añade la de la soledad, y no solo de gente mayor: «Hay gente joven desvalida y en el casco antiguo hay mucha gente mayor sola». De ahí que su proyecto estrella sea crear un centro para personas solitarias que puedan vivir en comunidad durante el día. «La idea es que estas personas desamparadas puedan compartir un lugar donde van a hacer familia; o sea, deben repartirse las tareas domésticas, no solo jugar a las cartas, y por la noche vuelven a su residencia. Se llama Familia Aberta». El concepto o modelo es de los franciscanos y, recientemente, Luis estuvo con el padre Lista en Betanzos, donde un centro así acaba de empezar a funcionar. Ahora solo le falta encontrar el local apropiado en Santiago.

Luis Calviño tiene cuatro hijos, tres nietos y uno más en camino. Es licenciado en Historia, aunque inicialmente había empezado Derecho, y graduado social. También hizo dos especialidades de Magisterio: Educación Infantil y Ciencias Humanas. Fue maestro en Carnota, el colegio Apóstol Santiago de la ciudad y Oroso, pero la mayor parte de su trayectoria profesional estuvo ligada a la central sindical CSIF. «Hoy no me habría entregado al sindicato, porque la docencia me encantaba», según lamenta. Adora la vida en familia y los domingos el matrimonio se reúne con toda la prole para comer juntos: «No hay mayor felicidad».

El protagonista. Luis Calviño Pueyo (Negreira, 1949) ocupa desde el verano la dirección de Cáritas Interparroquial de Santiago, cargo en el que sustituye a José Antonio Beiroa.

La idea. Su proyecto Familia Abierta está orientado a acompañar a gente que vive sola y está desamparada.