El juez envía a prisión a Pandolo, el peligroso atracador que tiroteó a una familia en Ordes

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ordes ha enviado a prisión a José Manuel Martínez Quintáns, más conocido como Pandolo, que en la madrugada del martes al miércoles pasado intentó robar un coche a punta de pistola y tiroteó a los habitantes de una casa del lugar de O Pereiro, en la parroquia ordense de Buscás. En el incidente resultó herido de bala en el abdomen el dueño de la vivienda, pero el resto de la familia logró retenerlo e inmovilizarlo, lo que permitió que la Guardia Civil lo detuviera allí mismo.

Pandolo abrió fuego, además de contra el hombre que resultó herido, contra otros dos miembros de la familia, por lo que el juez le imputa ahora a este peligrosísimo atracador tres delitos de homicidio en grado de tentativa. En la larga lista de delitos por los que tendrá que responder ahora también figura el robo con violencia e intimidación, el allanamiento de morada y la tenencia ilícita de armas.

Además, este famoso delincuente, considerado uno de los más peligrosos de Galicia, había quebrantado la condena que estaba cumpliendo, ya que aprovechó un permiso penitenciario del que disfrutó el pasado fin de semana y el lunes ya no regresó al Centro de Inserción Social (CIS) en el que estaba cumpliendo pena en régimen de tercer grado penitenciario.

Martínez Quintáns tenía, entre otras condenas, una de 20 años de cárcel por los hechos ocurridos en el 2007, cuando él y su banda protagonizaron una ola de atracos y robos que les llevó de Ordes a Arzúa pasando por Arteixo, Vilagarcía, Monfero, A Laracha o Castro Caldelas. En Sarria, una patrulla de la Guardia Civil le dio el alto y él no dudo en abrir fuego contra ellos.

Natural de Mazaricos, cuando el lunes se fugó y no regresó del permiso penitenciario que disfrutó, vagó por la provincia de A Coruña y entre las 4 y las 5 de la madrugada estaba circulando en bicicleta por O Pereiro, en Buscás (Ordes). En principio, la Guardia Civil cree que no había seleccionado el objetivo y que fue una casualidad que asaltara la casa en la que se produjo el tiroteo. Los investigadores creen que vio que la mujer salía en coche de la finca para ir a trabajar y se coló dentro, para amenazarla con el arma que llevaba. Quería llevarse el vehículo, pero los gritos de la señora alertaron a su marido y despertaron a toda la familia. Pandolo, dando muestras de la frialdad que le caracteriza, abrió fuego contra todos, pero solo hizo blanco en el varón herido en el estómago, que está fuera de peligro y se recupera en un centro hospitalario.

Martínez Quintáns vuelve así a la prisión, donde ha pasado unos 30 de sus 50 años de vida. Comenzó a delinquir en los años 90 del siglo XX y sus acciones estaban siempre caracterizadas por una extrema violencia en la que empleaba armas de fuego y una continua huida hacia delante a la que solo ponía fin cuando acababa detenido.

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