El Supremo eleva de 12 a 13,5 años de cárcel la pena al condenado por matar a un dominicano en Ordes en una pelea por drogas

La Voz REDACCIÓN / SANTIAGO

ORDES

El acusado por el crimen de Ordes, Julián Eduardo V. T., tras su paso por los juzgados una vez ya extraditado a España desde Colomia
El acusado por el crimen de Ordes, Julián Eduardo V. T., tras su paso por los juzgados una vez ya extraditado a España desde Colomia PACO RODRÍGUEZ

El alto tribunal le aplica la agravante de abuso de superioridad porque llevaba un cuchillo y la víctima estaba desarmada

17 ene 2022 . Actualizado a las 21:59 h.

El Tribunal Supremo ha elevado de doce a trece años y medio de cárcel la condena dictada contra Julián Eduardo V. T. por haber matado en la madrugada del 17 de julio del 2016 al dominicano Álvaro Paredes, que tenía 24 años de edad cuando el acusado, tras una discusión por un asunto de drogas en el Campo da Feira de Ordes, le acuchilló en el cuello causándole la muerte.

La sentencia inicial de la Audiencia Provincial de A Coruña condenó a 15 años de cárcel a Julián Eduardo V. T., colombiano nacionalizado español porque prestó servicio en el Ejército. Sin embargo, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) consideró que el crimen no podía considerarse un asesinato al no existir alevosía, lo rebajó a homicidio y dejó la pena en doce años. Según señala la agencia EFE, tras el recurso de casación presentado por las acusaciones particulares el Supremo ha apreciado la agravante de abuso de superioridad, ya que el agresor llevaba un cuchillo y la víctima estaba desarmada.

Por ello, aunque ve «racional» el fallo del TSXG, agrega que «subsiste el uso de un arma especialmente agresiva, que se emplea frente a quien está desarmado» y que eso «proporciona base sobrada para la agravante de abuso de superioridad».

Para el Tribunal Supremo, el crimen de Álvaro Paredes en Ordes es un «delito consumado de homicidio, al no concurrir la alevosía que lo transformaría en asesinato» y aprecia que hubo una «agravante de abuso de superioridad», añade EFE.

Paredes vivía en Ordes junto a su pareja y una hija de corta edad y trabajaba como portero en una discoteca latina de la localidad llamada La negra activa, que está situada en el Campo da Feira. La tesis que manejó siempre la Guardia Civil, y que finalmente dio por probada la sentencia, fue que agresor y víctima discutieron por un asunto relacionado con el trapicheo de drogas y que ese fue la causa de que Julián Eduardo V. T. lo acuchillara.

Tras el crimen, el acusado huyó a Colombia, pero el exhaustivo trabajo de investigación llevado a cabo por la Policía Judicial de la Guardia Civil de A Coruña permitió, gracias a un resto de ADN que apareció en el cadáver, identificarle como el responsable de la muerte de Paredes, lo que permitió su detención en el país latinoamericano y su posterior extradición a España.