La música puso el colofón a unas fiestas que esperan recuperar la plena normalidad en el 2022
17 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Con mascarilla, pero con la misma ilusión con que viven cada año la jornada que les dedica en sus fiestas patronales el municipio que un día dejaron atrás pero que nunca se alejó de sus corazones, los emigrantes de Ordes participaron ayer en el homenaje al colectivo. El matrimonio formado por Pilar Liñares y Tony Rey, emigrado desde su juventud a Londres, fue el distinguido en esta ocasión. Rey leyó la ofrenda en la misa de San Roque, con un recuerdo para los emigrantes de la comarca ordense y también para «los inmigrantes que, llegados de otras culturas y muchos de ellos procedentes de otros países, tratan de encontrar aquí mejores esperanzas de futuro». No obvió la pandemia del coronavirus, con el agradecimiento a gobiernos, sanitarios e investigadores, cuyo trabajo conjunto propició la generalización de las vacunas.
También aludió al Brexit: «Experimentamos cómo las diferentes corrientes políticas interfieren en las relaciones entre el Reino Unido y los países de la Unión Europea, pero también sentimos la esperanza de que llegarán nuevos tiempos de armonía», dijo.
A la salida del templo, llegó el momento de la ofrenda floral ante el monumento al emigrante de la localidad, en presencia del alcalde y de concejales de la corporación municipal. Y fue tiempo de emociones, al escuchar a la Banda de Música de Ordes la interpretación del himno gallego, y al reconocerse tras las mascarillas tantos compañeros que compartieron destinos en la emigración: los que volvieron ya para quedarse, y quienes como Pilar y Tony tienen vínculos familiares indisolubles con los países donde forjaron mucho más que sus vidas laborales. Ordes cerró con música a última hora de la tarde unas fiestas que esperan volver con una normalidad real en el 2022.