Las entidades consideran que los proyectos ahora en trámite se basan en una legislación «obsoleta» que favorece la implantación de parques eólicos sostenidos con capital extranjero «por riba do benestar, da saúde e da economía das poboacións locais, que teñen que soportar todas as consecuencias negativas destas instalacións». Por ello demandan que la opinión de las localidades afectadas por procesos de instalación de estos parques sea vinculante.