Los atracadores de Ordes vigilaron días antes la joyería y a la Guardia Civil
ORDES
Se dividieron en tres grupos que estaban en comunicación continua durante el golpe
01 jun 2018 . Actualizado a las 18:46 h.El grupo de venezolanos y peruanos que perpetró el atraco a la sucursal de la joyería Alfonso de Ordes estaba perfectamente organizado. Días antes del golpe estuvieron vigilando el establecimiento para conocer sus costumbres y escoger el momento idóneo para el robo. También estudiaron los movimientos de la Guardia Civil para determinar sus movimientos en el municipio y las rutas de sus patrullas. No les valió de nada, porque la suerte, la colaboración ciudadana y la perfecta coordinación de todas las fuerzas de seguridad hicieron que solo 45 minutos después todos estuviesen detenidos y el cuantioso botín recuperado.
Los siete arrestados, cinco hombres y dos mujeres -una de ellas una menor de 14 años-, llegaron a Ordes en dos coches. Uno de ellos, un Audi, lo habían robado a punta de cuchillo días antes en el aparcamiento del muelle de O Ramal de Vilagarcía. El otro, un Passat blanco. Se dividieron en tres grupos. La menor y otro chico se quedaron vigilando en el Passat y la mujer y uno de los hombres permanecieron en el Audi para facilitar la huida. Los otros tres fueron los que, a las 20.20 horas, entraron a cara descubierta y esgrimiendo un arma -que resultó ser simulada- en la joyería.
El atraco duró poco. En apenas un minuto, lograron llevarse una cuantiosa cantidad de joyas y darse a la fuga. Sin embargo, pese a las precauciones que habían tomado estudiando los movimientos de la Guardia Civil, quiso el azar que una patrulla de ronda pasase segundos después del robo por delante del establecimiento. Al ver el humo de la alarma antirobo, dos agentes se bajaron con extintores para socorrerles. Nada más verles, la dueña de la joyería les comunicó lo ocurrido y se puso en marcha la persecución.
La central operativa del 062 coordinó desde A Coruña la operación, en la que intervinieron agentes de la Guardia Civil de Ordes, de Milladoiro y de la unidad de seguridad ciudadana, la Usesic. Junto a ellos, la Policía Local ordense y la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional de Santiago.
Peligrosa persecución
La secuencia de la dramática persecución tuvo escala en Santa Cruz de Montaos, donde el Audi sufrió una grave avería y quedó inutilizado. Los atracadores avisaron al otro grupo, que les cedió su Passat blanco para proseguir la escapada. A pie, y visiblemente desorientados, quedaron la menor de 14 años y uno de los ladrones, que gracias a la llamada de un vecino que sospechó de ellos fueron localizados y arrestados.
Los otros cinco prosiguieron a toda velocidad por la N-550 en dirección a Santiago. Se saltaron por dos veces los controles que les cruzó la Guardia Civil, que llegó a tirarles a su paso las cadenas de pinchos, por lo que pincharon todas sus ruedas. Trece kilómetros después, dos coches del instituto armado y uno de la Policía Nacional los interceptaron en Sigüeiro tras una maniobra no exenta de riesgos pero que acabó de la mejor manera.
