La Xunta autoriza el paso de camiones por el vial de Mercurín hasta que terminen las obras

Emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

ORDES

SANDRA ALONSO

Los vehículos de Gesuga dejarán de circular por centro de Ordes

21 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El tránsito de los camiones de la empresa de subproductos de animales, Gesuga, que generan malos olores y provocan periódicos vertidos de residuos a su paso por el casco urbano de Ordes, dejará de ser un problema de forma inmediata, ya que la Xunta retiró ayer la limitación de tonelaje de los vehículos que pueden circular por Mercurín.

Esta carretera es la vía de acceso más rápida para los camiones de Gesuga y de Sogama que se dirigen a sus respectivas instalaciones de Cerceda, pero hasta ahora tenían prohibido el paso porque la carretera está en obras desde hace meses en el tramo de los primeros siete kilómetros.

El levantamiento de esta limitación de paso, que permitirá la circulación de siete camiones al día, se produce días después de que un vehículo de Gesuga vertiese residuos en pleno centro urbano de Ordes, provocando quejas del Concello y el anuncio del alcalde, José Luis Martínez Sanjurjo, de que estudiarían medidas por la repetición de este tipo de incidentes.

A raíz del problema, la empresa solicitó permiso para utilizar la carretera de Mercurín para que sus camiones pudiesen acceder a la planta de Cerceda por la vía más rápida. Esta era también la mejor opción para el Concello de Ordes, ya que así se evitan los malos olores derivados del tipo de mercancía que traslada Gesuga y el riesgo de que se produzca alguna fuga de la misma.

La empresa reconoció ante el Concello ordense que su flota de camiones está preparada para que no se produzcan vertidos de su carga, pero también señaló que era imposible garantizar que no puede haber emanación de olores, por lo que ven «imprescindible habilitar o tránsito pola estrada de Mercurín para evitar todos estos inconvintes».

La carretera de Mercurín es de titularidad autonómica después de que el Concello de Ordes negociase con la Xunta su cesión, precisamente por los problemas que generaba al Ayuntamiento el constante deterioro de esta vía, en especial por el paso de camiones de gran tonelaje en dirección a Cerceda.

La Xunta ha invertido 2,7 millones para mejorar el trazado de los primeros siete kilómetros del vial, que ahora tiene un ancho de nueve metros. La previsión es que estos trabajos terminen en abril del año próximo.