Estafan 4.500 euros a un vecino de O Pino al que amenazaron con secuestrar a su familia: «Vamos a arruinarte la vida»
O PINO
El hombre había consultado servicios sexuales a través de internet, lo que permitió a los timadores hacerse con su número de teléfono
03 sep 2024 . Actualizado a las 21:33 h.«Vamos a arruinarte la vida». Así comenzó la pesadilla de un vecino de O Pino que, tras consultar servicios sexuales a través de internet, acabó siendo extorsionado por un grupo criminal que logró timarle 4.500 euros. Así lo confirmaron fuentes del Equipo@Milladoiro de la Guardia Civil que, en el marco de la operación Tatisma, lograron localizar a los tres presuntos estafadores, vecinos de Arroyomolinos, en Madrid, a los que les imputan los presuntos delitos de extorsión, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.
Las pesquisas comenzaron este verano tras la denuncia interpuesta por la víctima en las dependencias de la Guardia Civil en Arca, momento en que afirmó que estaba siendo objeto de amenazas. Tras consultar servicios de prostitutas a través de internet, días después empezó a recibir llamadas y mensajes intimidatorios debido a los supuestos gastos generados. «Has estado molestando a las chicas», fue uno de los mensajes más repetidos. Al no abonar el dinero, la conversación subió de tono, hasta el punto en que los timadores comenzaron a decirle que secuestrarían a su familia o incluso acabarían con su vida.
Tras recibir vídeos de secuestros y ejecuciones, la víctima realizó varios pagos por un total de 4.500 euros mediante plataformas de envío de dinero y transferencias bancarias. A raíz de las diligencias realizadas por los agentes del Equipo@Milladoiro, se logró identificar y localizar a los tres investigados, siendo dos de ellos veinteañeros y el otro de casi 50 años. Todos cuentan con antecedentes por delitos similares, siendo conocidos por utilizar a menudo el timo del sicario, una práctica en la que se amenaza con enviar un sicario al domicilio de la víctima si esta no realiza el pertinente pago.
El modus operandi de este tipo de ciberdelincuentes consiste en publicar falsos anuncios en páginas de contactos, donde ofrecen diferentes servicios de carácter sexual. Tras obtener el número de teléfono de las personas interesadas, los delincuentes comienzan a enviar amenazas por no haber acudido a un encuentro o por haberles hecho perder tiempo a las mujeres. Las diligencias ya han sido remitidas al Juzgado de Guardia de Arzúa.