Reconocimiento a los nuevos centenarios de O Pino

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro SANTIAGO / LA VOZ

O PINO

CEDIDA

Cuatro vecinos sobrepasaron la barrera de los 100 años

11 ago 2020 . Actualizado a las 09:23 h.

El covid hizo que este año no se celebrase la tradicional Xuntanza dos Maiores de O Pino, pero los nuevos centenarios del municipio recibieron igualmente un reconocimiento. El alcalde, Manuel Taboada, acompañado por los concejales Mercedes Vázquez y Manuel Taboada, visitó a los cuatro vecinos que cumplieron ya los cien años y les entregó una placa conmemorativa, además de un ramo de flores a las mujeres.

Manuela Mecías Castro es una de ellas. Aunque nació en Arzúa, pasó prácticamente toda su vida en Gonzar, donde crio a ocho hijos que le han dado diez nietos y cinco bisnietos. Cumplió los 100 años el 20 de febrero y la mujer sigue levantándose temprano. A las ocho de la mañana ya está en pie. En los últimos tiempos, sus problemas de movilidad hacen que pase muchas horas sentada en la cocina, si bien maneja ella sola el elevador que instalaron en casa para que pueda subir a su cuarto sin dificultad.

María Mercedes Santos Tato vivió sola hasta los 88 años, recuerda su nieta, quien destaca su vitalidad y señala que votó en las últimas elecciones y hasta este año «non tomou ningunha pastilla e nunca estivo ingresada». Natural de San Miguel, se trasladó con solo dos años a la aldea de Toxa (Quión) y hace 12 años volvía a su parroquia natal. Vive ahora en Brea con su único hijo, Agapito, y una de sus nietas y ha conocido a dos bisnietos. 

José Vaamonde reside en San Breixo de Ferreiros. Se vale de un andador, pero goza de una memoria privilegiada y recuerda multitud de anécdotas, como la que contaba al alcalde en su visita, cuando ayudó a un vecino a emigrar a conseguir el dinero que necesitaba para pagar el billete del barco. Centenario desde hace tres meses, vive actualmente con su hija en la misma casa que habitaba su abuelo. Tuvo seis hijos, aunque fallecieron dos de ellos, y tiene 13 nietos y 12 bisnietos a los que en breve se sumará otro más que viene en camino, cuenta ilusionado.

Ramona Varela Buján nació en Toques el 9 de marzo de 1920. Es la mayor de ocho hermanos y la única que mantiene el pulso con el paso del tiempo. Hoy vive en A Salceda con su nieta María Jesús y su yerno Jesús Seijo. Se mantiene muy activa, tanto que no para de hacer cosas durante todo el día y le gusta charlar, pasear y disfrutar con sus cuatro bisnietos. Entre los años 50 y 60 regentó una pensión en Bilbao y a su regreso compró un piso en Santiago, en Concheiros, donde montó otro alojamiento para estudiantes. Su único pesar, dice, es no haber estudiado. Su hija decidió ser costurera, pero Ramona convenció a sus nietos a ir a la universidad. De hecho, uno se matriculó en Veterinaria en el campus de Lugo y su abuela lo acompañó en sus años universitarios. Asegura, ya de vuelta en A Salceda, que en este cumpleaños recibió el mejor regalo, un cuadro con las fotos de ella junto a sus siete hermanos.