Las obras de la autovía obligan a desviar el tráfico en O Pino

La Voz ARZÚA / LA VOZ

O PINO

SANDRA ALONSO

Se cerró el vial N-547 desde Amenal hasta la rotonda de la A-54

31 may 2018 . Actualizado a las 05:10 h.

Las obras de la A-54 en el municipio metropolitano de O Pino avanzan a un ritmo tal que alteran el tráfico rodado en los últimos kilómetros de la carretera N-547, localizados antes de alcanzar la rotonda en la que desemboca ese vial nacional y desde la que se accede a otra carretera de igual titularidad, la N-634, y al único tramo operativo en la provincia de A Coruña de la vía de alta capacidad que, una vez concluida, comunicará Santiago con Lugo. A esa glorieta resulta, desde hace días, imposible acceder debido a los desvíos que los trabajos han obligado a establecer en la circulación viaria.

Los conductores que se desplazan en dirección a la capital gallega se encuentran con el desvío en el doble carril que dibuja la N-547 en el núcleo de Amenal. Poco después del radar fijo que controla la velocidad en ese tramo habilitado para el adelantamiento de vehículos lentos, señalización provisional de obra orienta por un vial alternativo en el que se cuentan hasta dos rotondas, tras las que enlaza con el único tramo operativo de la A-54 en la provincia de A Coruña, el que es de referencia para desplazarse al aeropuerto de Lavacolla. En dirección Lugo, el desvío provisional se toma en la propia autovía, se circula por un pequeño tramo de la nacional N-654 y un vial alternativo reconduce hacia la carretera Lugo-Santiago en Amenal.

La alternativa viaria por las obras de la A-54 en O Pino se encuentra convenientemente señalizada y no causa problemas en el tráfico rodado, pero tampoco contribuye a ganar tiempo a los conductores por más que los viales por los que tiene que transitar sean de reciente construcción y se encuentren, por tanto, en perfecto estado. Más bien lo contrario. Sin ser excesivos los minutos que a mayores hay que invertir en el recorrido, este es de mayor longitud que el tramo cerrado de la nacional N-547. Además, hay que atravesar dos rotondas y circular con la máxima precaución, por la presencia de señalización de obra y sobre todo los conductores para los que el desvío viario es aún desconocido. En cualquier caso, el trayecto alternativo no es, ni mucho menos, el mayor lastre de la carretera nacional Lugo-Santiago, que tiene prácticamente todo su itinerario con una velocidad restringida a 70 kilómetros por hora, debido a la presencia del Camino de Santiago.