Los peludos de Negreira tienen madrinas

Emilio Forján NEGREIRA / LA VOZ

NEGREIRA

FORXAN

Un grupo de voluntarias, que pronto crearán una asociación, han cuidado a ochenta perros desde el mes de mayo y les buscan el hogar seguro que se merecen

13 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Colombo, Cholo, Roque y Pulgas son cuatro de los ochenta canes a los que un grupo de voluntarias en Negreira les está buscando un hogar. Tras tanta experiencia, ahora están a punto de dar el paso de constituirse como asociación, pero, en el fondo, su mayor deseo es que no se produjesen tantos abandonos de animales, por lo que hacen un llamamiento: «A lei di que é obrigatorio ter os cans con chip, e pouca xente o fai; e tamén recolle que non poden estar as 24 horas encadeados, pero a maioría o descoñece», recalca Ana Vieito, una de las siete voluntarias. «É a propia xente a que debe tomar conciencia e sensibilidade para que cada vez haxa menos animais abandonados nas rúas», añade.

Este movimiento solidario nació hace un año con la historia de Pulgas, el primer perro al que Ana Picallo y Verónica Tomé decidieron ayudar. El simbolismo de Pulgas está muy presente, pues con él empezó todo. Llevaba meses vagando por la villa, todos lo conocían, pero nadie lo recogía. Es uno de los cuatro perros que aún permanecen en la finca municipal que los acoge a la espera de una adopción. En algún caso, su desconfianza y rechazo hacia las personas es notorio porque son animales maltratados. Pero no todos son así. Colombo, por ejemplo, se deja querer y aguarda una oportunidad, explican sus madrinas.

Como anécdota, uno de los perros adoptados viajó hasta Gran Bretaña a través de un colectivo de animales. «Iso demostra que en certos países europeos existe unha maior concienciación que en España», señala María del Carmen Crespo, otra voluntaria de este grupo. Agradecen la colaboración del Concello, que corre con los gastos del veterinario, y de empresas y particulares, que donan pienso.

La adopción es más difícil con canes adultos. Mucho más fácil es la misma tarea con cachorros, como acaba de suceder con una camada abandonada en cajas de cartón, un caso que investiga la Policía Local para dar con el responsable. Mientras tanto, las voluntarias buscan sin descanso hogares para estos cuatro peludos, y no cesarán hasta conseguirlo.

La captación de adoptantes llega por las redes sociales, donde se hacen llamar «Peludos sin hogar Negreira», y en la radio municipal. Y advierten que ayudan a encontrar hogares pero «nunca vamos a acoger cachorros porque sus dueños no sepan qué hacer con ellos», matiza Montserrat Cobas, que tiene muy claro cuál es el problema: «A los animales los cosificamos. Decimos ‘quiero un perro porque tengo una finca y corre, y así la defiende’. También lo va a hacer, pero, sobre todo, debemos tenerlos porque nos hacen compañía. Los cuidamos y sentimos que forman parte de nuestras vidas, porque nos van a devolver el cariño».