Hallan en un monte de Negreira con casas habitadas un artefacto incendiario con una vela prendida

emilio forján NEGREIRA / LA VOZ

NEGREIRA

Guardia Civil

Un agricultor de la parroquia de Bugallido alertó de su presencia

25 ago 2018 . Actualizado a las 05:05 h.

Una vela encendida fijada en la boca de una botella de plástico recortada y en contacto con una pastilla de las que se usan para prender el fuego de las barbacoas. A un metro de allí, cinco cerillas en el suelo, una de ellas utilizada. Esto es lo que encontró un agricultor de Negreira, a poco más de veinte metros de unas casas en la aldea de Vilaserío, en la parroquia de Bugallido, en una zona conocida como monte da Armada.

El artefacto fue hallado por ese vecino sobre las diez y media de la noche del pasado miércoles, cuando transitaba con su tractor por una pista de tierra que suelen utilizar los peregrinos que recorren el Camino de Fisterra. Decidió llamar al 112 para que alertasen a las fuerzas de seguridad y al personal del distrito forestal. Según el relato vecinal, el artefacto incendiario se hallaba en una zona de monte raso cercana a viviendas habitadas, y a unos cincuenta metros de la carretera provincial DP-5603, que comunica Negreira con O Cornado. Hasta allí se desplazó una patrulla de la Guardia Civil de Santa Comba, encargada de requisar el artefacto y de investigar su autoría, así como un agente forestal.

Jesús Puñal, del restaurante y albergue O Rueiro, en el lugar de Vilaserío, relataba este jueves la sorpresa mayúscula que se llevaron cuando el vecino les comunicó el hallazgo: «Puido provocar unha catástrofe moi grande, porque arredor da zona hai casas e unha corte de vacas grande», señaló. Y máxime en una época de altas temperaturas y con alto riesgo de incendios forestales.

Los vecinos no salen de su asombro, pues aún tratándose de un artefacto incendiario de fabricación casera no quieren ni imaginarse las graves consecuencias que tendría de haberse propagado el fuego por el monte. Pese a que era una noche cálida y sin aire, lo que inicialmente no ayudaría a que las llamas se propagasen con rapidez, se cree que el artefacto fue preparado para que prendiese fuego sobre las dos o las tres de la madrugada, cuando los vecinos estarían durmiendo y no se percatarían de las llamas. A esa hora también sería más difícil sofocar el fuego hasta que llegasen medios terrestres.