Las temperaturas bajaron más de diez grados en menos de dos horas
29 jul 2024 . Actualizado a las 21:00 h.El interior de Galicia ha sufrido este lunes una jornada de fuertes tormentas, que dejaron abundante actividad eléctrica e incluso granizo en ciertas zonas de Ourense y Lugo. MeteoGalicia contabilizó 3.700 rayos y en estaciones meteorológicas como la de Melide las temperaturas pasaron de 35 grados a 19 en menos de dos horas.
La gran tromba de agua que cayó en Lugo ciudad provocó inundaciones en diversas calles; una de las más afectadas fue la Ronda da Muralla, donde los embalsamientos obligaron a parar a los coches. Además, en las zonas de más pendiente, las alcantarillas devolvieron el agua hacia arriba, provocando inundaciones todavía mayores. Los propios vecinos se vieron obligados a levantar ellos mismos las tapas de los sumideros para intentar vaciar el agua de las calles.
El calor acumulado durante estos días en superficie se encontró este lunes con aire frío en altura, inyectado por una dana, lo que desembocó en intensas borrascas. Esta depresión aislada en niveles altos avanzará ahora hacia el este peninsular, reduciendo su influencia en Galicia y dejando atrás un tiempo inestable al menos durante la jornada de mañana. Abrirá también la puerta a un mayor protagonismo del aire fresco del Atlántico.
Temperaturas más suaves
Los termómetros tenderán, por tanto, a suavizarse, sobre todo en la costa. El viento soplará desde el oeste y arrastrará frío y humedad, provocando nieblas costeras —que ya se dejaron ver hoy— y un descenso general de las temperaturas.
Sin embargo, MeteoGalicia retira los avisos por tormenta esta misma noche y tan solo mantendrá activa la alerta por altas temperaturas en la comarca de Valdeorras. Advierte, eso sí, de que alrededor del curso del río Miño y múltiples zonas de Ourense y el sur de Pontevedra no andarán lejos del umbral de riesgo por calor. De hecho, se espera que las cuatro provincias alcancen el martes los 30 grados. A Coruña se quedará de máxima en esta marca, mientras que Lugo, Pontevedra y Ourense la superarán con 32, 33 y 35 grados respectivamente.
Será, en definitiva, una jornada de transición, en la que aún se puede esperar algún chubasco ocasional o tormentas mucho más dispersas, sin tanta intensidad. Ya a partir del miércoles volverá el sol, con una situación un poco más estable y unas temperaturas más propias del tiempo estival en Galicia, aunque no será hasta el jueves cuando se produzca totalmente el cambio. Ourense marcará en la segunda mitad de la semana las máximas más altas, con 31 grados, Pontevedra estará sobre los 29 y Lugo y A Coruña, especialmente en el norte, tendrán los valores más bajos. En la ciudad amurallada se esperan 26 grados y en la herculina, 22, lejos del intenso calor del pasado fin de semana.
Noche tropical con más de 22 grados de mínima en Vilagarcía
De días calurosos, noches tropicales. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) son aquellas en las que las temperaturas mínimas superan los 20 grados, lo que sucedió la madrugada de hoy al sur de Galicia.
En concreto, la noche del domingo las estaciones de la agencia estatal recogieron 21,7 grados en Ourense; 22,3 en Vilagarcía y 21,6 en Pontevedra. A Coruña y Lugo no llegaron a tanto, pero no se quedaron lejos, marcando 19,6 y 19,5 grados respectivamente.
Tras el sofoco de la noche tropical y la bajada de temperaturas provocada por la descarga de las tormentas, se espera ahora que las mínimas se alejen del umbral de los 20 grados.
La provincia que más cerca se quedará será Ourense, que se mantendrá próxima al margen. En cambio, en los concellos costeros los valores se alejarán un poco más, con madrugadas frescas gracias a la influencia del viento del oeste que arrastrará humedad.