Urgen en Melide retirar un viejo poste de telefonía, suspendido en el tendido eléctrico

Jesús Vázquez es de los que prefieren prevenir a lamentar. Por eso, antes de que terminase el verano se puso en contacto con Telefónica para solicitar que retirasen del jardín de su vivienda en Melide un poste que, desde hace ya años, no presta servicio, como lo hizo en su día, ni a él, ni a su vecina Mercedes Rodríguez. «Pode parecer unha parvada, pero é un perigo», afirma el hombre, que, hace un mes, así se lo hizo saber a la compañía de telefonía, toda vez que el madero, que ya pidió retirar hace más de cuatro años sin éxito, cedió en la base, y únicamente está sujeto por los cables del tendido eléctrico.

Aunque el poste se encuentra en la parcela de Jesús, son Mercedes, y familia, los principales afectados, ya que la estructura de madera está inclinada hacia la propiedad en la que se encuentran sendas viviendas en las que residen la mujer y su madre, de más de 90 años, y un hijo. Ella teme a la llegada del mal tiempo característico de los meses de otoño y de invierno, puesto que, llegado el día, el riesgo de desplome será aún mayor. Ahora mismo, «está no aire de todo», dice la mujer, señalando el poste, en estado «podrido» —lleva allí unos cuarenta años, según apunta— y, por su disposición sobre el tendido eléctrico, que suministra a una de las viviendas de la propiedad, «para unha desgraza», afirma. «Se rompen os cables da luz, caerá para o chan, e a corrente estenderase por aí», advierte Mercedes. Su hijo dio cuenta de la situación a la empresa a la que le tiene contratado el suministro eléctrico, pero en la compañía lo informaron de la imposibilidad de proceder a la retirada de una estructura ajena al servicio. «Tiñan que quitalo o antes posible», urge la mujer, que insiste en que «se vén o aire, alá foi». De igual opinión es Jesús Vázquez, que por eso mismo dio aviso con antelación antes de la llegada del mal tiempo. Lo hizo, además, de manera reiterada, y, pese a que la incidencia generó, según cuenta, dos expedientes, sigue a la espera de que Telefónica retire el viejo poste de su jardín.

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