Listo el proyecto para regenerar la zona de baño del área recreativa de Furelos, en Melide

Natalia Rodríguez Noguerol
n. noguerol MELIDE / LA VOZ

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Plantea como solución a la acumulación de lodos permeabilizar el azud existente, mediante la instalación de una compuerta abatible

29 ene 2022 . Actualizado a las 23:46 h.

El proyecto para regenerar la playa fluvial de Furelos y recuperar, así, la única zona natural de baño de Melide está finalizado. Cuenta, además, con los preceptivos permisos sectoriales para su ejecución. La Consellería de Infraestruturas promovió, a través de Augas de Galicia, el proyecto, que plantea como solución a la acumulación de lodos que presenta la zona de baño permeabilizar el azud existente, mediante la instalación de una compuerta abatible. Esta se abriría entre los meses de octubre y mayo, y se cerraría de junio a septiembre para preservar el uso de la zona de baño.

La intervención, que contempla un desembalsado previo del tramo del río Furelos que discurre por el área recreativa de igual nombre, requiere una inversión de 216.310 euros, y cuatro meses de trabajo para concluirla. Tanto el presupuesto, como el plazo de ejecución figuran en el informe de tramitación ambiental al que «para maiores garantías» se consideró necesario someter el proyecto. En sendos documentos se explica el origen de la acumulación de sedimentos en la playa fluvial, que obedece a la «modificación del régimen hidráulico», o, lo que es lo mismo, a la «dinámica fluvial derivada de la construcción de un azud de derivación». La problemática, tal y como se recoge, intentó corregirse en 2019, mediante, entre otras actuaciones, un desaguadero de fondo en el margen derecho de la presa. Sin embargo, «no resolvieron el problema de acumulación de lodos ,y la apertura de compuertas de fondo resulta insuficiente para arrastrarlos».

El informe ambiental también incide en que la problemática se agravó «con la acumulación de contaminantes procedentes de aguas residuales de origen doméstico y animal». Y, en ese sentido, «limita la funcionalidad de la zona de baño», se reconoce en el documento, que, recuerda, al respecto, que las autoridades sanitarias advirtieron en 2017 de que la calidad de las aguas era insuficiente para autorizar el baño. Esa evaluación se mantuvo cuatro años y, de hecho, el pasado, la playa fluvial de Melide se salvó, «in extremis», de ser excluida del censo de zonas de baño de la Xunta. El proyecto ya se trasladó al Concello, del que depende ahora la tramitación administrativa previa al inicio de la obra.