Es el tramo dañado por aguas residuales del polígono de Melide
11 feb 2020 . Actualizado a las 05:05 h.Lo acordó la Consellería de Medio Ambiente cuando, a mediados del pasado mes de julio, un vertido procedente del polígono industrial de A Madanela, en Melide, mató la fauna ictícola del último tramo del río Furelos, y desde ayer es de oficial aplicación para la temporada de pesca arrancará el próximo 15 de marzo. Los ocho kilómetros del cauce fluvial que discurren desde el regato de Reboredo, al que desaguan las residuales del parque empresarial, hasta la desembocadura en el Ulla quedaron vedados para la práctica del deporte.
Así lo recoge la orden que regula la normas de pesca para la presente temporada, publicada ayer en el Diario Oficial de Galicia (DOGA). La medida no cogió de sorpresa a los pescadores de la zona, toda vez que desde el departamento autonómico que dirige Ánxeles Vázquez ya se resolvió en su día la prohibición de pescar en el tramo afectado por el vertido letal, que causó la mortandad a más de 10.000 truchas. Fueron, además e unas 2.000 bogas, las que se retiraron del cauce fluvial, en el que «quedaron moitos máis exemplares mortos», recuerda el presidente de la Asociación de Troiteiros Río Furelos, Xabier Pazo, quien apunta que el tramo vedado, que discurre por el municipio de Santiso, «era un dos mellores tramos de pesca libre de Galicia. Tiña moita troita, pero quedo morto». Pazo calcula que «tardará de 8 a 10 anos en abrir. Hai que ir vendo como vai evolucionando e o que conclúan -avanza- os estudos que farán as universidades».