Los pescadores instan de nuevo a las fuerzas políticas a alcanzar un pacto para salvar el Furelos
MELIDE
El reciente vertido al arroyo en el que desaguan las aguas residuales del polígono reabrió el debate
08 ene 2020 . Actualizado a las 05:05 h.El vertido que, el pasado 31 de diciembre, afectó al arroyo en el que desaguan las aguas residuales del polígono industrial de A Madanela, en Melide, volvió a situar el foco de la actualidad local en la endémica contaminación que, por causas diferentes, sufre el río Furelos, principal cauce fluvial de la comarca melidense. La reaparición de los vertidos industriales, de los que no había constancia desde que el pasado verano el Concello de Melide selló las salidas a la red de saneamiento de dos empresas, pone de relieve «un vello problema sen resolver», apunta el presidente de la Asociación de Troiteiros Río Furelos, Xavier Pazo, para rescatar el pacto que propuso alcanzar el mandato pasado en aras a resolver, desde la unidad política, el problema de contaminación que afecta al río Furelos.
«Urxe botarse a andar. Procurar o acordo entre as forzas políticas e os concellos ribeiraos. Lograr un amplo apoio social no que se apoiar para lograr nas distintas administracións os orzamentos precisos, aprobar un calendario de actuacións...», reivindica Pazo, que hace un llamamiento a la totalidad de las fuerzas políticas -«teñan ou non teñan representación», matiza- en los Concellos de Melide, Santiso y Toques a sumarse a una iniciativa, que, en su día, «se lles puxo enriba das súas mesas», recuerda. A ese pacto por encima de las siglas políticas, al que eludió dar respuesta el PP cuando gobernaba en el municipio melidense, vuelve a apelar el presidente del colectivo comarcal de pescadores, que también llama a la acción, en este caso municipal, adoptando acuerdos plenarios que insten a las administraciones supramunicipales a financiar la instalación de una depuradora en el polígono industrial melidense.
Tras el vertido del último día del año, Xavier Pazo considera que «os feitos avalan» que las medidas adoptadas en verano a raíz del vertido industrial que resultó letal para la fauna piscícola del río Furelos fueron «positivas», pero «insuficientes» para evitar agresiones medioambientales al cauce fluvial. «Os autores quixeron lembrarnos que son eles os que marcan os tempos. Que poden repetir, repetir, e repetir unha e outra vez as agresións: sábense impunes», advierte Pazo.