Roban por segunda vez en un mes en un restaurante del centro histórico de Melide

La Voz MELIDE / LA VOZ

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Seis individuos se hicieron con la caja de cambio de los billetes, empleando un pico y una pata de cabra

16 nov 2019 . Actualizado a las 05:05 h.

Los amigos de lo ajeno volvieron a entrar en el restaurante que el chef Pedro Coego regenta a menos de cincuenta metros de la casa consistorial de Melide, en el centro histórico de la localidad. La primera vez fue el pasado 7 de octubre, y a primerísima hora de la mañana de ayer, repitieron la jugada, pero esta vez logrando hacerse con el botín que tuvieron que dejar entonces: la caja de cambio de los billetes, que estaba anclada a la contra barra, y la pantalla que contiene el software de la registradora, que es automática. Para llevársela utilizaron un pico y una pata de cabra, material del que no acudieron provistos hace cinco semanas.

La Guardia Civil, ante la que el gerente del negocio interpuso la correspondiente denuncia, cree que quienes entonces entraron a robar al establecimiento son los mismos que ayer también accedieron a su interior empotrando contra la puerta de acceso un vehículo. Aunque esta vez eran seis las personas -en octubre fueron cuatro- las que, con el rostro cubierto, perpetraron el robo, a las siete de la madrugada. Puede comprobarse en las cámaras de seguridad, que no funcionan como elemento disuasorio, como tampoco la alarma con la que cuenta, ni la patrulla de vigilancia nocturna de la Benemérita.

«Non lles importa nada», dice el hostelero

Pedro Coego señala la hora a la que los ladrones accedieron a su restaurante -«xa estaban os xornais por debaixo da porta»- comenta- para llamar la atención sobre el hecho de que «non lles importa nada»: ni los sistemas de seguridad del local, ni que fuesen las siete de la madrugada y a esa hora pudiesen encontrarse desde con operarios del servicio de limpieza hasta con él mismo, al levantarse para trabajar. Actúan con muchísima rapidez. «Bótanche un minuto dentro», apunta el restaurador. Al igual que en el robo de octubre, en el de ayer, los amigos de lo ajeno accedieron al interior del restaurante tras practicar un alunizaje con un vehículo, que, en esta ocasión, fue uno de la marca Golf. Se da la circunstancia de que ayer se denunció en Melide el robo de un coche de igual modelo de la casa Volkswagen. En el anterior robo en el restaurante, al igual que en otro en un local de hostelería de la zona de vinos, se utilizó un Seat León. Y ayer apareció abandonado en una aldea melidense un turismo de ese modelo que había sido robado en Cospeito (Lugo).