Rosa Costoya: «Damos vida a la Galicia vacía»

MELIDE

Edgardo Carosiá

La responsable de una inmobiliaria especializada en propiedades en el campo pronostica una Galicia rural mucho más cosmopolita

03 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Me encuentro con Rosa Costoya (Annecy, 1968) en la casa que ella y su marido arreglaron con sus propias manos en Rábade. Rosa es veterinaria, agente inmobiliaria (galicianrustic) y de su propia hija, que pronto concursará por el título de miss Mundo. Así que anda bastante apurada porque el negocio de venta de propiedades en el rural, de aldeas enteras, va como un tiro.

-Usted nació en Annecy...

-Sí, es un pueblo francés muy bonito. A mi padre lo llevaron allí de jovencito. Yo no he vuelto, es un viaje que tengo pendiente. Pero toda mi familia es de Melide.

-Su hija ha sido miss Lugo.

-Sí. Y tiene muchas posibilidades de ser miss Mundo. Nos vamos a Miami en octubre. Así que ahora tengo varios trabajos. Mi hija dice que soy todóloga, ja, ja.

-Ustedes venden trocitos de Galicia, ¿qué tal va ese negocio?

-No me gusta esa expresión. Prefiero decir que estamos dando vida a la Galicia vacía. Hay que tener cuidado con las palabras, porque las palabras son conjuros. Galicia no está en venta, está para ser repoblada de nuevo. Para nosotros es una misión de vida. Mi marido fundó esta empresa en 2005. A él le encanta la gente y las casas rurales.

-Empezó por esta casa...

-La reconstruimos nosotros solos, excepto el tejado. Eso nos dio mucha confianza para ver lo que se puede hacer a partir de una ruina.

-A mucha gente no le gusta vender.

-Es verdad. Aunque le digas al propietarios que hay clientes interesados escuchamos muchas veces: «Prefiro que caiga antes que vendela». Y luego, algunos creen que tienen la catedral de Burgos y piden una animalada. Igual también por eso Galicia está como está.

-Pero a ustedes les va bien.

-Cada vez tenemos más trabajo. Si esto sigue así, tendremos que incorporar a más personal. Hay algunas cosas que influyen, por ejemplo el acceso a Internet. El último holandés que nos compró en Os Ancares lo que quería era estar aislado. Y desde allí hace sus negocios con todo el mundo.

-Se habla mucho del «cohousing».

-Es un nuevo fenómeno social. Imagine la posibilidad de jubilarse con sus amigos con un apartamento cada uno y unos lugares comunes utilizando un lugar abandonado. Es una forma de repoblar esos lugares con una vida en positivo. Por eso no me gusta el concepto de vender Galicia. Eso es restar. Prefiero el de repoblar. Desde que salió lo del cohousing nos llaman de todas partes.

-¿Suben los precios?

-Están a precios justos. No ha vuelto la burbuja inmobiliaria pero tampoco tenemos saldos.

-Dicen que vienen los chinos.

-No es verdad, aunque alguno es muy exhaustivo. Y vale por mil, ja, ja.

-¿Cómo imagina Galicia dentro de 50 años?

-Más cosmopolita. Lo es en sus urbes, pero imagino un mundo rural más cosmopolita, con nuevas alternativas de vida. Conozco una escocesa que vino a vivir a Vilalba y ahora canta y cocina con una asociación de mujeres de allí. Veo a una Galicia con un cierto acento guiri.

-Muchos opinan que la inmigración es la única salida contra la crisis demográfica, pero otros opinan que una inmigración desmedida afectaría a nuestra idiosincrasia.

-Yo no puedo empatizar con ese punto de vista, prefiero un ambiente noble que una raza noble. Nosotros no somos herederos de nada. Mi esposo es, por ejemplo, una de las personas que más trabajó para que la cascada del Xallas hoy esté abierta al público. Y es británico.

-¿Le parece que la Administración hace lo suficiente para impulsar la vida en el medio rural?

-No se está haciendo nada realmente. Se debería incentivar más. Algunas empresas estamos atrayendo gente para aquí, pero se necesitaría otro mimo hacia las infraestructuras. Hay propiedades con gente interesada donde no hay un camino de llegada o un buen enganche a la luz. Es verdad que, cuando aparecen los clientes, los alcaldes muestran interés y apoyo. Pero la verdad es que llevar vida a esos sitios es algo muy difícil.

-¿Cómo se definiría en cuatro palabras?

-Emprendedora, soñadora sin límites, muy trabajadora y... todóloga, ja, ja.

-Si fuera presidenta del Gobierno, ¿qué decreto firmaría en primer lugar?

-Hummm... Bajaría los impuestos.

-¿Celta o Dépor?

-Dépor. No soy futbolera, pero le tengo simpatía.

-¿Qué quería ser de mayor cuando era pequeña?

-Rica.

-¿Lo ha conseguido?

-Sí. Soy rica y abundante en todos los aspectos de mi vida.

-Dígame una canción.

-Todas las mujeres que habitan en mí, de Vanesa Martín

-¿Qué es lo más importante en la vida?

-La familia. Al menos, para mí, lo más importante de mi vida son mis hijas.