El último vertido industrial de Melide mató la fauna piscícola
25 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La Consellería de Medio Ambiente hizo público ayer, a través de la correspondiente publicación, en el Diario Oficial de Galicia (DOGA), la resolución por la que se veda a la pesca el tramo del río Furelos que, el pasado día 12, resultó afectado por un vertido procedente del polígono industrial de A Madanela, en Melide. Son ocho kilómetros de cauce fluvial en los que estaba permitido practicar el deporte de manera libre. Abarcan desde el denominado regato de Reboredo -el arroyo en el que desaguan las residuales del polígono industrial melidense y que también quedó ayer vedado a la pesca en sus 2 kilómetros y 300 metros de recorrido- hasta la desembocadura en el río Ulla. Ese tramo del Furelos -del que, como consecuencia del vertido, se retiraron más de 10.000 ejemplares piscícolas muertos- discurre, prácticamente en su totalidad, por el municipio de Santiso, donde también resultó afectada la playa fluvial de A Cornella. En efecto, las autoridades locales desaconsejaron el baño por estar las aguas contaminadas.