Buscan al melidense Emilio Pintor en el Miño con un perro que está especializado en rastreo en el agua

c. cortés MONFORTE / LA VOZ

MELIDE

ROI FERNÁNDEZ

A este nuevo día de rastreo se sumaron familiares directos del desaparecido, entre ellos su mujer y un hermano

21 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando está a punto de cumplirse un mes desde la desaparición de Emilio Pintor, las fuerzas de seguridad vuelven a buscarlo en el entorno del embalse de Os Peares. Esta vez lo intentan con un perro adiestrado para detectar restos en el agua. Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil recorrieron ayer de nuevo el embalse, pero la jornada no dio resultado.

A este nuevo día de rastreo se sumaron familiares directos del desaparecido, entre ellos la mujer y un hermano de Emilio Pintor. La familia protestó hace días por la suspensión de la búsqueda tras las primeras dos semanas, y pedía más medios técnicos y tiempo para tratar de encontrar algún rastro que permita averiguar el paradero de este hombre, nacido en Melide hace 42 años pero que residía en A Coruña con su mujer y sus hijos.

En la búsqueda de ayer participaron un equipo de buceadores de los grupos de rescate acuático (Geas) de la Guardia Civil y una pareja de agentes de la policía judicial de la Policía Nacional, que son los que se encargan directamente del caso porque la denuncia por desaparición está presentada en una comisaría de este cuerpo en A Coruña. El perro pertenece a los Geas de la Guardia Civil y está especializado en el rastreo de personas desde el agua. El animal, un pastor belga, recorre la zona de búsqueda en una lancha pilotada por los agentes y rastrea en las orillas y en el agua.

Durante la mañana, los Geas y su perro cubrieron con la barca el tramo del río Miño situado entre el pueblo de Belesar, en la cola del embalse de Os Peares, y la playa de A Cova, en el meandro conocido como Cabo do Mundo. A eso de las dos de la tarde dieron por terminada la búsqueda en esa zona, en O Saviñao, y se trasladaron en sus coches río abajo al vecino municipio de Pantón. Desde el pequeño embarcadero del área recreativa de Maiorga, a unos kilómetros de distancia del Cabo do Mundo río abajo, hicieron un nuevo rastreo.

Los investigadores y la familia temen que Emilio Pintor se cayó al agua con su coche desde algún punto cercano a la playa de A Cova. Allí es donde la sitúa la última señal registrada de su móvil, desde el que hablaba con su mujer cuando se oyó un ruido de agua y la llamada se cortó. Sucedió el 21 de febrero y desde entonces ni su familia ni sus amigos han vuelto a saber nada de él. Ni su móvil ni sus tarjetas de crédito han vuelto a registrar actividad y tampoco se sabe nada de su coche, un Citroën AX negro. Pintor trabajaba como repartidor de pescado entre la lonja de A Coruña y algunos supermercados de Chantada y Monforte. Tenía amigos en esta parte de la Ribeira Sacra y hace dos años había pasado aquí unas vacaciones con su familia. Conocía la zona del embalse de Os Peares, pero no a fondo.