La iglesia del lugar volvió a ser objeto de actos vandálicos
13 feb 2019 . Actualizado a las 21:17 h.Hay gente que no aprecia lo que tiene, que no es consciente o desconoce su valor, que no respeta lo que es de todos y a la que le falta educación. Son cualidades que reúne el autor o autores de las pintadas que aparecieron en la capilla del Carmen de Melide en O Castelo. Así se llama la elevada zona verde desde la que se divisa una panorámica de la localidad, un espacio muy agradecido por cada vez más peregrinos para estirar las piernas luego de vencer la empinada subida con la que dejan atrás el tramo urbano del Camino de Santiago.
Las pintadas estropean prácticamente todas las paredes de la ermita, que no es la primera que es objeto de este tipo de actos vandálicos. En esta ocasión, además, apareció rota una de las piezas del vallado en madera que define la zona verde de O Castelo, lugar para el descanso de romero y asueto de los propios vecinos, también frecuentado por devotos al culto a la Virgen del Carmen, y, en las noches del fin de semana, zona de botellón. Los restos ahí están para ver después de una noche de movida. Lo saben bien los operarios que se encargan del mantenimiento del recinto. Y también el gobierno local. «Non é a primeira vez que detectamos este tipo de vandalismo, totalmente censurable, e agardemos que, nalgún momento, tomen medidas sobre este tema porque empeza a ser preocupante», afirma, al respecto, la alcaldesa melidense, Dalia García Couso (PP). «É lamentable que haxa estas actitudes incívicas, ante as que seguiremos denunciando, como vimos facendo ata agora, ante as forzas e corpos de seguridade do Estado», recalca.