Jóvenes amplían y diversifican en Melide y Arzúa ganaderías familiares

Natalia Rodríguez Noguerol
natalia noguerol MELIDE / LA VOZ

MELIDE

NOGUEROL

Ayudas de Medio Rural facilitan la apuesta de emprendedores por el sector primario

02 dic 2018 . Actualizado a las 05:10 h.

Ángeles Varela se incorporará a la actividad agroganadera a la misma edad a la que lo hizo Alberto Mella. Con 24 años. Su alta en el sector primario, al igual que la de él en su día, será una oportunidad para el crecimiento de la explotación familiar. Y sendas incorporaciones al campo están ligadas a la línea de ayudas que concede la Consellería de Medio Rural en un intento de frenar el abandono y la despoblación de municipios interiores como Arzúa, donde reside Ángeles, y el vecino Melide, donde lo hace Alberto, que hace tres años que recibió una subvención autonómica que alivió el esfuerzo inversor que a día de hoy sigue realizando para transformar una pequeña granja en la parroquia de Baltar «en algo novo e máis cómodo para traballar», afirma. Establo, fosa de purín y silos nuevos que permitieron a una cabaña de unas cuarenta vacas crecer hasta el centenar.

A pesar de las circunstancias adversas del sector, este joven ganadero melidense volvería a dejar la empresa de maquinaria agrícola en la que trabajaba y apostaría de nuevo por el sector, con o sin apoyo económico de las arcas públicas. «Seguramente me tivese metido sen subvención; se o fixen foi porque é o que me gusta», comenta Alberto Mella, que no titubea cuando afirma que «non me arrepinto para nada», a pesar de que «o leite podíano pagar un pouco máis», demanda. Cuenta, al respecto, que «tes que producir o que a industria che marca», toda vez que «o que te pasas, págano a 17 céntimos o litro», frente a los 32,5 céntimos que abonan por cada litro dentro de la cuota establecida. «Non me compensa producir moito leite para logo vendelo a prezo de nada», afirma el joven ganadero, que confía en llegar el próximo año a un acuerdo con la industria láctea «para que me leven todo o que produce a explotación». De las cien reses actuales, tiene 45 en ordeño y producen 1.400 litros al día.

Al igual que Alberto Mella está al frente de una ganadería en sociedad con su madre Virtudes López. Ángeles Varela se incorporará a una explotación familiar en la que son ya socios su hermano Manuel y su madre, Ángeles López. «Como xa está a explotación montada na casa, fai falta axuda e vacas non podemos meter máis porque non hai sitio, decidimos montar outra cousa para obter outro beneficio e traballar todos xuntos», cuenta Ángeles hija en alusión a la nave para criar pollos de corral con la que la familia diversificará la actividad de una explotación de vacuno que con cera de 100 reses produce sobre un millón de litros de leche al año. La base territorial de esta familia de la parroquia arzuana de Rendal condiciona el margen de crecimiento a la granja -«maís da metade das fincas, témosllas alugadas aos veciños», explica Manuel-, de ahí que hayan descartado una ampliación y apostado, en su lugar, por un proyecto alternativo que, pasados tres años desde su inicio, dispone al fin de los permisos necesarios para su ejecución, solo pendiente ahora de la subvención solicitada a la Consellería de Medio Rural con arreglo a la última convocatoria.

La ayuda autonómica, que confían en recibir el próximo año, está ligada a la incorporación, como joven que es, de Ángeles Varela a la actividad agraria, donde dispondrá de la libertad horaria que necesita para conciliar el trabajo con el cuidado de sus dos hijas de 3 años y 8 meses. «Haberá un horario tamén, pero non tan estrito», afirma, como cuando trabajaba de administrativa en una oficina. «E aquí entre todos podemos apañar; ao estar na casa é máis fácil», añade la joven.