La Xunta avala una tala en la Alameda de Melide de árboles de más de 50 años

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Patrimonio y técnicos aconsejaron plantar especies autóctonas y cortar otras enfermas

11 oct 2018 . Actualizado a las 05:10 h.

El gobierno de Melide aclaró que la tala de la mayoría de los árboles, algunos con más de 50 años, del espacio ajardinado que identifica el centro de la localidad, el llamado cantón de San Roque, no es indiscriminada, sino que responde al criterio de la Dirección Xeral de Patrimonio, que, además de haber otorgado el perceptivo permiso, «indica que é necesario primar as especies autóctonas, ademais de elementos que poidan ter valor ornamental ou patrimonial como os cedros atlánticos localizados no parque infantil», apuntan en el equipo de la alcaldesa del PP Dalia García Couso. Los ejemplares referidos son tres y de los pocos que sobrevivieron a una corta que se inició ayer y que también avala, añade el PP, «un informe asinado, durante a redacción do proxecto, por un técnico competente, no que se recolle que algunhas especies atópanse enfermas e infestadas por fungos e caruncho, polo que se propuxo a súa eliminación, e tamén o escaso valor ambiental e patrimonial doutras».

Además de los cedros, que es la especie que Patrimonio recomendó conservar, en los jardines del melidense cantón de San Roque tenían presencia un buen número de falsos plátanos, que se talaron en su totalidad, acacias, palmeras y aligustres, de los que también quedó despejado el espacio. El ejecutivo municipal indica que en su lugar se plantarán «especies autóctonas, carballos e pradairos, e dúas especies de alto valor ornamental, que son o ginkgo e liquidámbar, así como arborado menor acorde cos bosques atlánticos da nosa terra». El resultado final será una alameda con «máis exemplares plantados dos que había inicialmente» y «máis áreas de sombra e metros lineais de banco do que se contaba ata o momento», apunta el equipo de gobierno de Melide, desde el que defienden que, hasta en dos ocasiones, presentaron un proyecto enmarcado en un programa de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda para humanizar las entradas de las rutas jacobeas a las localidades. En estos momentos, se ejecuta en una segunda fase y supondrá la reurbanización del centro de Melide, por el que discurre el Camino Francés.