Carteles indican que la calidad de las aguas es insuficiente
15 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los bañistas están avisados: este verano, no es recomendable darse un chapuzón en la playa fluvial de Furelos; la calidad de las aguas es insuficiente. Así se aconseja e informa con la correspondiente cartelería en el área recreativa de Melide, donde los vecinos no guardan recuerdo de una situación similar. En cualquiera caso, las autoridades municipales han cumplido, así, con las indicaciones de la Dirección Xeral de Saúde Pública, desde donde informaron debidamente al equipo de gobierno que encabeza con mayoría absoluta Dalia García Couso (PP) que el informa anual de 2017 -el de referencia para la campaña estival de este año- arroja que la calidad de las aguas de la playa fluvial es insuficiente y que se debe desaconsejar o prohibir el baño.
Búsqueda de soluciones
Instalar la correspondiente señalización era lo que tenía pendiente el ejecutivo local, que, la semana pasada en pleno ordinario, avanzó que adoptaría la medida y, para compensar, mantendría, un verano más, la gratuidad en el acceso a las piscinas que dan servicio en el área recreativa de Furelos. Incrementar la vigilancia en el cauce fluvial para evitar malas prácticas que contaminan las aguas, reforzar con controles propios las analíticas que realizan desde Sanidade y contratar la redacción de un estudio para determinar las causas de mala calidad del agua de la playa fluvial y buscar soluciones forman la batería de medidas anunciada por la alcaldesa melidense ante el revuelo causado por el estado del río Furelos.
De hecho, la oposición municipal, con representación del BNG y del PSdeG, solicitó formalmente esta semana la anunciada convocatoria de un pleno extraordinario para abordar el asunto. En la sesión, nacionalistas y socialistas de Melide le pedirán a la regidora que explique por qué el verano pasado desoyó la notificación de la Dirección Xeral de Saúde Pública, que, en 2017 y de forma previa al inicio de la campaña estival, también informó de la calidad insuficiente de las aguas de la playa fluvial, instando, en consecuencia, a desaconsejar el baño. Esta circunstancia le ha sido confirmada desde el propio departamento de Sanidade a la Asociación Veciñal Melidá, desde la que le reprocharon a la alcaldesa el haber informado de lo contrario y el no desaconsejar el baño en Furelos.