Tráfico blinda el vial Melide-Betanzos y detecta 12 positivos por alcohol y drogas

La carretera AC-840, que une Melide con Betanzos y atraviesa zonas rurales de Arzúa, es un vial muy utilizado los fines de semana por jóvenes que se desplazan para ir de fiesta a distintos concellos con zonas de copas importantes, como es la melidense o también la de Santa Comba. Los accidentes asociados al consumo de alcohol y drogas son, por tanto, una constante, a la que hay que sumar otros factores de riesgo, como el mal estado de la calzada o su complicado trazado. Buena prueba del riesgo son los dos últimos incidentes registrados en el último mes, con dos víctimas mortales. Ante esta situación, la Guardia Civil de Tráfico llevó a cabo este fin de semana un operativo especial de vigilancia que se ha saldado con cuarenta conductores sancionados.

De estas cuarenta multas impuestas en solo una jornada, la del pasado domingo, doce -seis de cada- tenían el consumo de alcohol y drogas como causa, mientras que otras quince sanciones se debieron a condiciones técnicas de los vehículos, que incumplían las normativas en materia de seguridad. También se detectó a un conductor que carecía de permiso, por lo que se instruyeron diligencias para la celebración de un juicio rápido al ser una cuestión penal. «Detrás de un accidente de circulación, casi siempre hay una infracción al reglamento, de ahí la importancia de cumplir las normas», señala la Guardia Civil.

Este refuerzo extra del dispositivo de vigilancia de la carretera Melide-Betanzos que Tráfico puso en marcha este fin de semana se mantendrá en el tiempo de forma indeterminada, dado que la Guardia Civil está preocupada ante la ola de accidentes registrados en la vía en los últimos meses.

En paralelo a ese incremento de la presencia de patrullas del instituto armado en la AC-840, la Guardia Civil también está trabajando para mejorar otros aspectos que, además del consumo de alcohol y drogas u otros incumplimientos de las normas, tienen una especial relevancia en la alta siniestralidad que presenta la vía. Así, los equipos de atestados e informes han elaborado varios informes que tienen por objeto la mejora de esta carretera que atraviesa el caso urbano de Melide.

En estos informes se proponen mejoras de la infraestructura que pueden contribuir a reducir los siniestros. Aspectos como la visibilidad en cruces, el trazado de la vía, zonas de adelantamiento o los límites de velocidad son aspectos importantes que están incluidos en las recomendaciones de la Guardia Civil.

Una de las últimas víctimas era de Ordes

Además de ser una carretera muy utilizada por los jóvenes que salen de fiesta los fines de semana, la AC-840 es también muy peligrosa por su mal estado de conservación y trazado complicado. No en vano, en el último mes se han registrado dos accidentes mortales, uno el 15 de diciembre en Trasanquelos (Oza-Cesuras), donde murió un hombre de 57 años, y otro el pasado 16 de enero en Curtis, donde falleció una mujer de Ordes de 67 años. En ambos casos hubo camiones implicados. fotos césar delgado

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