Se trata del último trazado aún por conceder y a pesar de que llegó a ser licitado en diciembre del 2015
03 ene 2018 . Actualizado a las 21:50 h.Dos años es la diferencia entre la licitación y la adjudicación del último tramo de la A-54 que estaba pendiente de conceder, los 16,4 kilómetros que unirán Melide y Arzúa. El Ministerio de Fomento anunciaba unos días antes de las elecciones de diciembre del 2015 que licitaba este tramo pero no ha sido hasta dos años después cuando lo ha adjudicado. En marzo del 2016 anuló el proceso de licitación para abrir uno nuevo con nuevos criterios, pasando a tener la parte económica un peso mayor que la técnica. De esta forma, la licitación, con los impuestos, suponía 157,5 millones de euros pero finalmente, tras el anuncio de este miércoles en el BOE, se concedieron las obras a Construcciones Sánchez Domínguez Sando, Copisa Constructora Pirenaica UTE por un importe de 88,5 millones. De esta manera, la baja fue considerable, 68,9 millones de euros. En el propio BOE se especifica que la ventaja de la oferta ganadora ha sido su propuesta presupuestaria.
La ponderación económica, un 70%, también influyó en la adjudicación del tramo que une Melide y Palas de Rei, actualmente en obras, aunque a un ritmo muy lento. En aquella ocasión, la licitación fue de 121 millones y la adjudicación, de 82.
El nuevo tramo adjudicado tiene un plazo de finalización de obra de 60 meses, con lo que el plazo de que esté acabada toda la autovía entre Lugo y Santiago en el 2021 podría no cumplirse. El trazado entre Melide y Arzúa contempla el enlace con la AC-905, el enlace de Santiso (conexión con la CP-4603), y los enlaces de inicio y final del tramo, el Arzúa Oeste (conecta con la N-547 y la AC-240) y el Melide Sur (conexión con la AC-840).