Mulleres de Seu reivindica el papel de la mujer en el rural

m. m. SANTIAGO / LA VOZ

MELIDE

PACO RODRÍGUEZ

09 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Sesenta mujeres del campo, gestoras de sus explotaciones en la cooperativa CLUN, integrada por Feiraco, Os Irmandiños y Melisanto, protagonizaron ayer el I Encuentro Mulleres de Seu, iniciativa que parte de la Fundación Feiraco y que implica a todas las socias de CLUN para promover el empoderamiento y el desarrollo profesional de las mujeres.

Con ellas estuvo la alpinista Chus Lago, que relató sus inicios en el mundo de la montaña y recordó que a los 11 años recorría las sierras gallegas sin imaginar que llegaría a escalar el Everest. Ahora prepara una expedición al Ártico en la que tendrá el apoyo de CLUN con sus marcas Únicla y Clesa. Lago reconoció que le hubiera gustado «tener referentes femeninos» en sus inicios, y con el paso del tiempo se dio cuenta de que los había, pero no se visibilizaron como ocurrió con otras disciplinas. Recordó las palabras de Thoreau, que decía: «Cuando un hombre marcha con un paso diferente a sus compañeros está escuchando los tambores; con el tiempo comprendí que estaba escuchando otros tambores».

La vicepresidenta de Feiraco, Carmen Rodríguez, resumió el objetivo de Mulleres de Seu en el «empoderamiento de las socias de la cooperativa, en condiciones de igualdad, y también en instituciones y organizaciones sociales».

A la cita asistieron, entre otras, Lupe Prado, de Terra Chá, quien aseguró que en su cooperativa, Irmandiños, «eles confían máis no noso criterio, e sentímonos moi valoradas». Proclamó que «ser muller labrega é inigualable, e sen mulleres non habería rural, pola nosa ambición». Teresa, de Melisanto (Melide), considera que «non se valora o traballo das mulleres no campo, pese a que son elas as que estiveron sempre».