El tramo más peligroso de la N-547 tiene cuatro sucesiones de curvas

Natalia Rodríguez Noguerol
n. noguerol MELIDE / LA VOZ

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Es un itinerario de 7,5 kilómetros entre Melide y Arzúa y figura entre los diez con mayor riesgo de accidente de España

15 ene 2017 . Actualizado a las 11:51 h.

Son siete kilómetros y medio de recorrido y en él se cuentan hasta cuatro tramos de curvas sucesivas. Y peligrosas. Así lo advierte la correspondiente señalización viaria al conductor que circula por la nacional N-547 Lugo-Santiago a su paso por el término municipal de Melide. Unos metros antes de la entrada a la localidad cuando se circula en dirección a la capital gallega, el kilómetro 47,3 marca el inicio de uno de los diez tramos con mayor riesgo de accidente de la red viaria del territorio estatal. Así figura en el último informe sobre seguridad vial elaborado por el Race, que evalúa el índice de riesgo en función de la longitud del tramo, la intensidad media de tráfico diario y el número de accidentes anuales.

El tramo más complicado de la N-547 arranca con la primera de las cuatro sucesiones de curvas que dibuja el trazado hasta que concluye en el punto kilométrico 54,8, que se localiza pasado el núcleo de Boente, ya en el término municipal de Arzúa. Las primeras curvas del que ha sido identificado como el séptimo tramo viario con mayor riesgo de accidente de España son las de Furelos, y, una vez, rebasadas, la carretera nacional se adentra en un tramo prácticamente en línea recta sin mayores complicaciones. La propia travesía que dibuja a su paso por el casco urbano de Melide ya restringe a 50 kilómetros por hora la velocidad de circulación, y al salir de la localidad, el conductor no se encuentra otro tramo sinuoso hasta pasado un kilómetro, aproximadamente.

Tan solo dos después, a la altura del punto kilométrico 53, el tramo con mayor riesgo de accidente de la nacional Lugo-Santiago vuelve a presentar otra sucesión de curvas peligrosas: las de O Barreiro, por así llamarse el lugar en el que se encuentran. Y, finalmente, las curvas de Boente, a la salida de este núcleo del municipio arzuano, se toman en bajada, con el riesgo añadido de un doble carril en sentido contrario.

El tramo que el Race identificó en la N-547 entre los diez con mayor riesgo de accidente de todo el territorio estatal tiene la velocidad máxima restringida a 70 kilómetros por hora. Tampoco es algo excepcional, toda vez que la limitación, para malestar de muchos conductores que a diario circulan por la carretera Lugo-Santiago, se estableció en prácticamente todo el trayecto viario, a raíz del atropello de una peregrina en el núcleo urbano de Arca. Sin embargo, como medida de seguridad, ya fuera de los puntos del vial que son lugar de cruce en el Camino de Santiago, es razonable, teniendo en cuanta el sinuoso trazado del vial nacional y las condiciones en la que se encuentra su firme cuando la lluvia, como estos días y aunque sea poca, acompaña.

La limitación de velocidad se extrema pasado el núcleo de Boente, tras el que finaliza el tramo más peligroso de la N-547 con una sucesión de curvas que la señalización viaria recomienda tomar a 50 por hora. Sea por esas restricciones o por la prudencia de los conductores ante accidentes de tráfico que se cobraron vidas, lo cierto es que el balance de siniestros en el itinerario se ha reducido. De acuerdo con el informe de seguridad viaria del Race, en el trayecto Melide-Boente se registraron en 2015 4 accidentes de tráfico, con resultado de otros tantos heridos graves. El mismo estudio arroja datos más negativos en otros tramos del vial nacional que, sin embargo, no presentan un alto riesgo como el que discurre por Melide y Arzúa. Entre los kilómetros 72,8 y 88,7, ya en O Pino, los accidentes fueros 6, con 3 fallecidos.