Es la quinta especie localizada en Galicia del género entoloma
11 ene 2017 . Actualizado a las 00:08 h.A Jaime Bernardo Blanco Dios no se le dan nada mal las salidas de campo que, con cierta frecuencia, hace en el interior de la comunidad en busca de material para profundizar en un hobby del que es mucho más que un aficionado. Cuando hace un mes contaba en las páginas de este periódico que había identificado una nueva especie de seta en la ribera del Ulla en Touro, ponía sobre la pista de otra en el municipio de Santiso. Y eureka. Este ingeniero agrónomo de Pontevedra ha confirmado sus sospechas y el hongo que localizó el pasado noviembre en la parroquia de Barazón se corresponde con una seta, hasta ahora, sin catalogar y que él mismo ha bautizado como entoloma santisense.
El primer nombre es el del género al que pertenece, y del que ha localizado y catalogado con anterioridad otras cuatro especies en la comunidad gallega, y el segundo alude al concello donde ha sido hallado el nuevo hongo. Lo encontró en la sierra protegida de O Careón, en una zona donde también crece la planta endémica santolina melidensis. «Es un territorio muy interesante en el que podría haber más setas raras», comenta Blanco Dios, quien avanza que ese espacio natural que forma parte de la Red Natura es una zona a estudiar desde el punto de vista de la micología, aunque «necesitamos tiempo, no va a ser fácil, porque las setas no aparecen cuando uno quiere y tienen un período corto de vida», explica.
El también presidente de la asociación micológica Brincabois, con sede en la ciudad del Lérez, indica que el interés que tiene la Serra do Careón para la ciencia micológica también lo tiene el hongo que allí habita, perteneciente a una familia «muy amplia, de la que están encontrándose bastantes especies nuevas; hay 1.500 en todo el mundo», precisa Blanco. La diferencia entre unas y otras no se aprecia a simple vista, como sí a nivel microscópico. La quinta especie del género entoloma que este micólogo localiza en Galicia, con un catálogo integrado por más de 2.600 tipos de hongos, pasa desapercibida a los ojos de un aficionado común. Y afortunadamente porque «si no es una especie venenosa, es sospechosa de serlo», indica este experto, con más de treinta años de experiencia en el estudio y divulgación micológica.
En cualquier caso y aunque en principio «no deberían confundirse con las comestibles», son setas que se caracterizan por su tamaño pequeño y por tener colores poco llamativos, según explica Jaime Bernardo Blanco. En su currículo como micólogo, figura el hallazgo de cuarenta especies de hongos, la mayoría de ellos en Galicia, donde «tenemos muchas variedades, pero otras tantas sin documentar», apunta.