Melide enseña el talento vecinal que inspiran su tradición etnográfica y patrimonio artístico

Natalia Rodríguez Noguerol
n. noguerol MELIDE/ LA VOZ

MELIDE

NAALIA NOGUEROL

La muestra, de pintura y escultura, puede visitarse hasta finales de mes en la vinoteca Ribeirao

08 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Melide es cantera de artistas, aunque no siempre son conocidos y mucho menos, reconocidos. Y a descubrir a algunos de ellos invitan exposiciones como la que estos días puede verse en la vinoteca Ribeirao, que ha abierto las puertas de su histórica tienda en el casco viejo de la localidad a una muestra colectiva que reúne una representación de la obra de seis artistas que tienen en común el ser melidenses, de nacimiento o adopción, y autodidactas. Ellos son los hermanos Chus y Manuel Sarandeses, Xosé Manuel Broz, José Cabanas, Juan López y el ya finado Antonio Castro, al que todos recuerdan y señalan como «un referente artístico».

La pintura es el arte que cultivan todos los artistas que exponen en la muestra, salvo José Cabanas, un hostelero retirado que encontró en la compra y restauración de carros una afición que lo ha llevado a tallar en madera estampas costumbristas de gente del campo. Una pequeña parte de su trabajo puede verse hasta finales de este mes en la primera Mostra de Arte Melidá, como así ha sido bautizada una iniciativa en la que sus protagonistas no han dudado un solo momento en participar. «Estou ilusionadísima, é a miña terra», expresa el sentir generalizado Chus Sarandeses, que, al igual que su hermano, empezó a pintar con la jubilación, dando rienda suelta a una afición de herencia materna.

Al igual que los artistas con los que comparte espacio, esta maestra ve en la exposición que acoge la vinoteca Ribeirao una buena oportunidad para conocer el talento artístico que, de estar impreso en el ADN de sus paisanos, es «porque todo o mundo aquí traballaba coas mans», afirma señalando los viejos oficios a los que tradicionalmente se dedicaron los melidenses. Su compañero de exposición Xosé Manuel Broz, comisario de la muestra, también valora «a influencia do rico patrimonio artístico no que nos criamos». E igual de satisfecho que los artistas por participar está Manolo Ribeirao, propietario de la vinoteca, por «colaborar coa arte, que marida moi ben co viño», dice pensando en nuevas colaboraciones.