«No había camisetas exclusivas a precios asequibles y decidí crearlas»

Natalia Rodríguez Noguerol
natalia noguerol MELIDE / LA VOZ

MELIDE

Marissa Sánchez apuesta con una atrevida marca de ropa ligera

03 ago 2016 . Actualizado a las 22:40 h.

Compartir a mediodía un café con Marissa Sánchez es reparador. Te carga las pilas para el resto del día, de la semana, del mes, y de lo que haga falta. Es una de esas personas que transmiten buenas vibraciones y de las que no se amilanan ante los reveses; una luchadora incansable a la que la vida le debe la sonrisa con la que recibe cada mañana. Y no de brazos cruzados aguarda esta vecina de Melide por una alineación astral que le permita «vivir de algo que me gusta», afirma. Es una justa aspiración laboral con nombre propio: Missrock, la marca de camisetas a la que Marissa Sánchez ha confiado sus ahorros, la que le roba irrecuperables horas de sueño y la responsable de que «mi mente esté siempre activa», dice.

Así lo exige la inspiración, que hay que buscarla, aunque al final asalte cuando quiere. Sin ella difícilmente se puede dar rienda suelta a la creatividad que esta madre de dos hijos que compagina otros tantos trabajos para sacarlos adelante -hasta tres llegó a desempeñar de manera simultánea- imprime en cada una de sus propuestas textiles. Missrock nació del gusto personal de su creadora «por la ropa diferente», cuenta. «Pero esa tiene un precio», añade para explicar que la pretensión que la animó a lanzar la firma «es que todo el mundo pueda vestir algo exclusivo, pero a precios asequibles».

Dentro del competitivo mundo de la moda, en el que Marissa Sánchez trabajó para destacadas firmas como Custo Barcelona, «no había camisetas así y decidí crearlas», apunta. Hace casi un año que esta emprendedora empezó a introducir el género a través de los canales gratuitos que ofrecen las nuevas tecnologías, que bien gestionadas son un indiscutible avance. Y así lo fue dando a conocer a una amplia clientela potencial -Missrock es unisex- desde un blog en Internet y desde las principales redes sociales como Facebook e Instagram, en las que la propia Marissa mantiene los perfiles constantemente actualizados, consciente de la importancia de estas herramientas como plataforma publicitaria.

Todo lo guisa ella en un proyecto de esencia urbana que ha calado en Melide, donde hace once años se asentó la diseñadora, procedente de Bilbao. Nacida en Londres y criada en el País Vasco, esta hija de la emigración gallega con raíces en Sobrado dos Monxes y O Leboreiro, la aldea que da la bienvenida al peregrino a la provincia de A Coruña, agradece la respuesta de sus convecinos a la iniciativa. «Fue súper buena, mejor de lo que esperaba. La gente ha confiado plenamente en mí», cuenta Marissa Sánchez, que, tras la buena acogida inicial, se animó a relanzar el proyecto y recientemente editó un catálogo con los modelos disponibles de camisetas, que también personaliza al gusto del cliente.

El objetivo es llegar a colocarlas en el mercado. «Estoy abierta tanto al pequeño comercio como al grande; voy a meterme donde pueda», apunta la mujer, que, con ese reto por delante, recuerda el acertado bautismo de Missrock: «Missrock eres tú, Marissa, me dijo una amiga», cuenta. También comparte su nacimiento, con el empujón de un buen amigo «al que le agradezco que me recordara que una idea es una locura hasta que triunfa». Por un merecido y necesario golpe de suerte, espera ahora Marissa con talento, ganas y actitud. «Soy una guerrera, voy a por todas», proclama.

Personalidad. La propia de Marissa Sánchez define la identidad de su marca de camisetas, con llamativas imágenes, y mensajes positivos, sugerentes y desprovistos de prejuicios.

Experiencia. La creadora de Missrock lleva trabajando 26 de los 40 años que tiene; muchos de ellos en moda.