Retoman la limpieza anual del coto de Melide al detectar que se tiran residuos al río
MELIDE
La Asociación de Troiteiros, que impulsó la campaña hace once años, espera recoger en la presente 300 kilos de basura
26 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Los pescadores de Melide volverán a mojarse este verano por su río: el Furelos; el mismo que da nombre al colectivo de pescadores que organiza, por estas fechas y desde hace once años, una campaña de limpieza en el principal cauce fluvial de la comarca y sus afluentes. El tramo de unos diez kilómetros que abarca el coto de pesca del río es, un año más, el elegido para acometer los trabajos, que desde la Asociación de Troiteiros consideran necesario seguir realizando, a pesar de que ha transcurrido una década desde que impulsaron una iniciativa con la que también buscan remover la conciencia medioambiental de la ciudadanía, desterrando prácticas como el uso del río cual vertedero.
«O coto do Furelos limpámolo todos os anos e é necesario porque se non o facemos, en dous anos, acumularíase unha cantidade de lixo impresionante, tal e como pode verse nos tramos libres», explica y denuncia a la vez el presidente del colectivo de melidenses de pescadores, Xavier Pazo, que no cesa en su empeño de involucrar a la gente en el cuidado del río y anima, así, a participar en la campaña de limpieza, con jornadas de trabajo este sábado y los dos que le suceden; es decir, los próximos 5 y 12 de septiembre.
La faena dará comienzo en A Ponte de Fraga, en el tramo fluvial que discurre por Toques, y se extenderá, el primer día de trabajo, hasta A Ponte da Pedra, ya en Melide. Aunque han quedado lejos las toneladas de residuos que se llegaron a recoger en las primeras campañas de limpieza, en las presente no se espera retirar del cauce fluvial menos de 300 kilos. Comenta el presidente de la Asociación de Troiteiros Río Furelos que «o lixo miúdo haino en todos os lados e onde menos se pensa», así que los pescadores dan por hecho que recogerán latas, plásticos y baterías para pastores. Grandes enseres, «non deberiamos atoparnos, de principio, pero tampouco priva».