De Lugo a Santiago, a 70 por hora

suso varela / x.r.penoucos LUGO / LA VOZ

MELIDE

Señales avisando del cruce de peregrinos en Santa Irene, punto negro en el tramo de O Pino.
Señales avisando del cruce de peregrinos en Santa Irene, punto negro en el tramo de O Pino. á. ballesteros< / span>

Con la reducción de velocidad por la seguridad de los peregrinos el viaje dura casi dos horas

16 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El bum de peregrinos en el Camino de Santiago, especialmente en el Francés y a partir de Melide y Arzúa, donde enlazan los camino Primitivo y Norte respectivamente, está generando en los últimos meses numerosos problemas con la seguridad de los caminantes. La convivencia entre vehículos y romeros a Compostela se ha complicado en varios cruces, con el resultado de muertes en algún caso, como le ocurrió a una peregrina de Lugo en Santa Irene, O Pino.

El Ministerio de Fomento, tras analizar la situación y recibir las quejas de concellos y de colectivos que agrupan a peregrinos, ha decidido implantar medidas de seguridad, especialmente en la N-547 entre Guntín y Lavacolla. Para el próximo año destina solo para esta carretera un millón de euros en mejoras de seguridad vial.

La intención de Fomento es - además de instalar señales con avisos de luces para que los conductores sepan que van a pasar por un tramo donde atraviesan los peregrinos- crear varios pasos subterráneos por la N-547 para que peregrinos y conductores no se tengan que encontrar. Pero mientras no se desarrollan este tipo de pasos para peregrinos (solo en el municipio de O Pino se harán tres), Fomento ha decidido reducir de manera considerable la velocidad en gran parte del recorrido de la N-547, especialmente entre Melide y Lavacolla, donde arranca un tramo de autovía.

Así, y a raíz de los últimos atropellos y las protestas de las asociaciones de peregrinos a inicios del verano, se han instalado numerosas señales de limitación de velocidad a 70 kilómetros por hora. De esta manera, se pretende que con la reducción de la velocidad de los vehículos pueda haber reacción para evitar un atropello en los puntos donde los peregrinos cruzan la N-547.

Pero estos nuevos límites también provocan que los conductores tendrán que tener más paciencia si quieren ir de Lugo a Santiago. A modo de ejemplo, solo en el tramo de 15 kilómetros entre Melide y Arzúa se han colocado señales de limitación en lugares como Barreiro, la salida de Boente, antes de la Castañeda o antes de llegar a la gasolinera Arzúa, en Ribadiso; además de las zonas que ya tenían la limitación desde hace años. Lo mismo sucede en gran parte del trazado, siempre sinuoso, entre Arzúa y Lavacolla, con nuevas zonas de límite a 70 por hora, como la recta antes de llegar a Amenal.

Controles de radar

Si el viaje entre Lugo y Santiago por la N-547, respetando las señales, duraba una hora y cuarenta minutos, ahora con la nueva señalización se acerca a las dos horas. Solo la apertura del tramo de autovía A-54 desde O Picato a Montecalvo, limitado a 100 por hora, palía en unos minutos el largo viaje de apenas 100 kilómetros.

El trazado entre Guntín y el límite provincial, en O Coto, ha tenido en los últimos años diferentes reducciones de velocidad debido, principalmente, a accidentes mortales. Un recorrido por la N-547 y sus señales supone un mapa de siniestros: Rosario, Marco, cruce de Berbetouros, San Pedro de Meixide, Saa, Montecalvo o Orosa.

Además de las señales de limitación a 70, en la nueva campaña de la DGT de comunicar los lugares donde se realizan controles de velocidad móviles se resaltó que todo el trazado desde Lugo a Lavacolla estará vigilado. Así, se anuncia el radar móvil del kilómetro 0 al 18,6 de la N-540/547 (hasta pasado Guntín); del 18,6 al 42,6 de la N-547 (en el límite provincial); y desde el 42,6 al 88,74 (en Lavacolla). A este amplio control móvil hay que añadir un radar fijo en el kilómetro 87,4, en la subida de Amenal.

Esta semana, varios conductores de las comarcas de Melide y de A Ulloa ya fueron multados en la recta anterior a Amenal. Habitualmente, este tramo tenía limitación a 100 por hora pero la nueva señalización se bajó a 70, lo que ha provocado que los conductores más confiados o despistados hayan recibido las multas del radar móvil.