Es lo que explica que al lado del surtidor con las garrafas de agua, que tienen dosificador por obvias razones de higiene, colocase una antigua rueda de molino restaurada para que puedan tomar asiento. Tantas molestias se toma Ángel Cabado con los peregrinos porque «lévoo dentro» y después de cincuenta años emigrado en Palma de Mallorca trabajando en el sector turístico «sei o ben que fixo o turismo en España».