La fugaz visita de Kiko Rivera a Melide

MELIDE

Kiko Rivera
Kiko Rivera

Quienes contaban con parada y posado en un «photocall» para inmortalizar su paso por la noche melidense se equivocaron de lleno

24 feb 2015 . Actualizado a las 23:26 h.

Así es él. Como los músicos. Llegó, tocó y se fue. Quienes contaban con parada y posado en un photocall para inmortalizar su paso por la noche melidense se equivocaron de lleno. Más que fugaz fue la visita de Kiko Rivera a Melide, donde este fin de semana recaló el hijo dj de Isabel Pantoja para ofrecer una sesión disco en la sala Palladium. Kiko hizo entrada por la puerta de atrás de la discoteca a las cuatro menos veinte de la madrugada del sábado y a en punto, el exconcursante de la presente edición de Gran Hermano Vip ya estaba al mando de la cabina del local de copas. Se arrancó con Wrecking Ball, de Miley Cyrus, y, desde ese momento y tras un par de guiños al respetable, pinchó durante más de hora y media sin descanso, ajeno a las miradas que lo escrutaron, lo fotografiaron y lo grabaron por ser el hijo de la tonadillera y el torero. Música dance, mucha bachata remasterizada para disco y, entremedias, su gran éxito Así soy yo. Fue lo que sonó durante el primer pase del Dj sevillano, que hacia las seis de la mañana se tomó un respiro para volver luego a dirigir los meneos de la pista hasta cerca de la hora de cierre de la discoteca. 

No se sabe qué sabor de boca dejó a Kiko Rivera su paso por Melide. Ni una sola pista dejó en su cuenta oficial de Twitter, donde días atrás había anunciado la sesión disco en Palladium. Ayer, por la red social solo informó de su regreso a Sevilla para garantizar las «tardes más bailongas», según escribió, en la discoteca de moda de la ciudad. Pues nada. En Melide, con él, la noche también fue de los más bailongo.