
El Concello se desvincula de una obra de la que alertó la Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural
26 ene 2019 . Actualizado a las 05:05 h.La Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal) ha denunciado públicamente el cementado del atrio de la capilla de San Amaro de Bexo, en el municipio de Dodro, una obra que, según recuerda la entidad, está prohibida. Por ello, considera que Patrimonio debería actuar al tratarse, dice, «duns feitos gravísimos».
Así, de acuerdo con la asociación para la defensa del patrimonio, el cementado se hizo en vísperas de la festividad de San Amaro, que se celebra el 15 de enero. La entidad desconoce la autoría de la obra, pero, según vecinos consultados, fue a iniciativa del Concello de Dodro. No obstante, desde el Ayuntamiento aseguraron ayer que desconocían la actuación y que enviarán al técnico municipal para que haga una inspección. «Se hai motivo, se abrirá o correspondente expediente sancionador», dicen.
Según los vecinos consultados, primero se limpió el atrio con la ayuda de una hidrolavadora que, al parecer, levantó parte de la anterior superficie y de ahí que, posteriormente, una empresa la reparara con el cementado.
Desde la Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego, el arquitecto Carlos Henrique Fernández Coto explicó ayer que está prohibido el uso de cualquier máquina hidrolimpiadora y el cementado en el patrimonio cultural gallego y en su entorno y que cualquier actuación necesita siempre del permiso de la Dirección Xeral de Patrimonio.
El arquitecto cuenta que para retirar el cemento habrá que recurrir a un restaurador profesional, con el consiguiente coste. También considera que Patrimonio debería abrir un expediente por lo hecho en el entorno de la capilla, que data del siglo XVII y que ahora solo celebra culto el día de la festividad de San Amaro.
Independientemente de la aberración del cemento, el estado de la capilla es mejorable. Por ejemplo, tiene ventanas de aluminio y puertas de hierro, sin contar la barandilla de las escaleras, hecha con tuberías. Para el arquitecto, todo ello es «recuperable» en el sentido de que esos elementos se pueden cambiar por madera. Más difícil y, sobre todo, costosa ve la solución para retirar el cementado del atrio.
Desde la Dirección Xeral de Patrimonio indicaron que no les consta «solicitude para obrar no adro da capela de San Amaro nin tampouco ningunha denuncia relativa a esta obra», al tiempo que anuncia la apertura de diligencias informativas.