El Concello ha recuperado una ruta circular de cinco kilómetros con un trazado de fácil recorrido
13 mar 2016 . Actualizado a las 15:51 h.El Concello de Dodro acaba de poner en valor una ruta hacia el mirador de Lestrobe, con un recorrido circular de algo más de cinco kilómetros, aptos para cualquier persona. Con una subvención de la Diputación, el Ayuntamiento instaló de forma reciente señales de madera que indican el trazado. Para inaugurarlo, la concejalía de Deportes organizó una caminata, a la que asistió el alcalde Valentín Alfonsín y el propio concejal delegado de área, Sergio Boga.
Pese a no estar señalizado, el mirador de Lestrobe es una zona conocida por muchos, sobre todo a los que gustan de andar. La ruta discurre por zona de monte, limpia y cuidada y acaba en lo alto, en el mirador, en el que hay un pequeño merendero con mesas y bancos, una fuente de agua en piedra y la zona propiamente del mirador, con unas grandes vistas que, sin embargo, no se pueden disfrutar por la copa de varios pinos.
Hasta la zona se puede llegar, además, en coche, pero seguramente se disfruta mucho menos, y se puede alcanzar desde varios puntos, incluido el monte Santiaguiño de Padrón.
Dentro de la ruta hacia el mirador también está señalizada la pedra Ventureira, una mole a la que, según cuentan vecinos de Lestrobe, nadie es capaz de subir sin ayudarse de algún medio, a causa de su altura y forma. No obstante, hubo quien sí subió de niño y lo más difícil fue bajar.
El Concello de Dodro también pretendía poner en valor otro mirador del municipio, el de Bexo, pero tendrá que aguardar a que la comunidad de montes titular del terreno, la de San Xoán de Laíño, se decida a hacer una cesión del uso y, con ello, poder solicitar subvenciones para adecentar y señalizar la zona, al igual que los petroglifos de Bouza Abadín.