Creado para favorecer que los agricultores arrienden fincas cuyos dueños no trabajan, el Banco de Terras de Galicia (Bantegal) comienza a dar aquellos frutos que la Consellería do Medio Rural esperaba recolectar desde el mismo momento en se decidió a plantarlo, hace mañana 14 meses. Solamente en la capital, las parcelas incorporadas a esta especie de inmobiliaria pública del campo suman 326. De ellas, además, 60 ya han sido alquiladas o bien se encuentran en trámites de cesión, según datos recabados ayer de la central de operaciones del sistema, a la cual se puede acceder desde cualquier lugar a través de Internet. O sea, grosso modo, de cada cinco inscritas, una tiene salida, el 18,4%.
En el conjunto de la comunidad autónoma, el Bantegal gestiona ahora 7.054 propiedades. Entre las ubicadas dentro de los límites de Santiago se identifican algunas tan grandes como una de Nemenzo con 45.530 metros cuadrados aptos para uso forestal arbolado y, en el polo opuesto, otras tan chicas como un pastizal de 78 emplazado en A Barciela. Asimismo, las hay costosas, que exigen el desembolso de 255 euros anuales por hectárea, pero también baratas, con precios a partir de 20. Se reparten entre Marrozos, Enfesta, Verdía... Se publicitan como aprovechables para labradío secano, a modo de prado, para recinto de frutales... e incluso como improductivas. Las que más, llevan esperando por alguien que las explote desde el 28 de diciembre del 2007 y las que menos, desde el 2 de enero del 2009.
Ampliando el objeto de análisis a los concellos satélite de Compostela, el número de terrenos a disposición del Bantegal se eleva a 2.314, como muestra el cuadro estadístico impreso a la derecha de estas líneas. Es decir, un tercio de todas las fincas gallegas en desuso sacadas al mercado por la Administración se concentran en la ciudad y su área de influencia. Mientras los dueños de 1.694 aguardan por su turno, los de las restantes 620 ya han rubricado tratos con arrendatarios que habían manifestado interés en sacarles partido o, en su defecto, los van a firmar de inmediato.
Dichas cifras colocan la tasa de éxito del banco de Medio Rural en la zona muy cerca del 27%. Por ayuntamientos, este promedio lo rebasan con creces, por ejemplo, los 86,7 puntos porcentuales alcanzados en A Baña. En sus antípodas, Dodro y Ames ni llegan al 5%.