El recorte de un aula en Calo y las dudas sobre el comedor de Brión lastran el próximo curso

emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

BRIÓN

XOAN A. SOLER

El Anpa de Teo pide reunirse con Inspección para evitar el recorte y las familias brionesas ven peligrar el servicio de conciliación

10 jul 2021 . Actualizado a las 21:47 h.

La planificación del próximo curso, que arrancará a mediados de septiembre, ha generado las primeras tensiones entre la comunidad educativa y la Xunta en los colegios de Calo (Teo) y Pedrouzos (Brión). En el primer caso, el Anpa A Rabadela denunciaba la semana pasada que la Consellería de Educación prevé reducir un aula (pasar de tres a dos clases) en cuarto curso de primaria. Esta medida ha supuesto que un escolar no pudiese continuar en el colegio de Calo y que las tres aulas previstas, con 17 escolares en cada una, se reduzcan a dos aulas con 25 matrículas, el número máximo permitido que se rebasaría si el escolar que quedó fuera mantuviese su matrícula en este centro. El Anpa mantuvo en la tarde de ayer una asamblea extraordinaria en la que se tomó el acuerdo de solicitar un encuentro con Inspección para trasladarle sus argumentos en contra de la medida.

En el Anpa A Rabadela consideran que, atendiendo a criterios educativos, la Xunta debe dar marcha atrás a la polémica decisión. «As familias piden o desdobramento das aulas porque hai escolares con necesidades especiais, e saben que nun aula que non está masificada as cousas funcionan moito mellor, e iso quedou demostrado cando se fixo o cambio porque as crianzas que necesitan atención especial evolucionaron moito e moi ben», afirman miembros de la directiva, que solicitó por escrito esta reunión, por lo que aguardan una respuesta para que el encuentro se celebre lo antes posible. Mientras tanto se reunirán con el Concello para trasladarles sus demandas, una encuentro previsto para mañana jueves.

PACO RODRÍGUEZ

Dudas sobre el comedor en Brión

También en Brión el Anpa Andaravía, de Pedrouzos, está a la espera de despejar la incógnita sobre el comedor. El curso pasado organizaron movilizaciones ante las dificultades para disponer de personal voluntario que ayudase en las tareas del apoyo. Finalmente, la Xunta aceptó que personal contratado por el Concello hiciese ese trabajo, pero desconocen cual será la solución para este curso, ya que el centro instó a la Xunta a que asumiese el servicio que hasta ahora gestiona el colegio por vía directa.