Trece empresas compiten por el primer contrato de la autovía a Noia

S. Lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

BRIÓN

PACO RODRÍGUEZ

Presentaron ofertas para el proyecto de la primera fase del desdoblamiento, que abarca 10 de los 18 kilómetros del trazado

11 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El proyecto para desdoblar en autovía el corredor que da continuidad a la AG-56 entre Brión y Noia avanza en su tramitación. Un total de trece empresas han presentado sus ofertas tras la publicación, en diciembre pasado, en el DOG de la licitación del contrato para la redacción del proyecto constructivo. Se trata de la primera fase de la infraestructura, que supondrá la conversión en autovía de 10 de los 18,2 kilómetros del vial, a contar desde el entronque del punto en el que muere el trazado actual de la autovía Santiago-Brión.

Tres de esas trece ofertas proceden de Santiago. Las firman la UTE (unión temporal de empresas) que integran IDOM y Ciesa; INOR, Ingeniería del Noroeste; y Estudio Técnico Gallego. Las propuestas restantes que pujarán por el primer contrato para el desdoblamiento del vial Brión-Noia corresponden a firmas o alianzas de empresas de A Coruña, Vigo, Narón y Sada.

Esta actuación será la segunda de estas características que la Xunta acometerá de forma prácticamente consecutiva, una vez que finalicen los trabajos en marcha para la conversión en autovía del trazado de O Morrazo. A diferencia de ese proyecto, que se desarrolla en una orografía especialmente complicada, el desdoblamiento entre Brión y Noia presenta menos dificultades. La obra no parte de cero, porque cuando se construyó el vial ya se realizaron las expropiaciones del suelo necesario para su transformación futura en autovía. Esa reserva de terreno es perfectamente visible a lo largo de los 18,2 kilómetros de recorrido del trazado que conecta el remate de la AG-56, en Brión, con el entronque con la variante de Noia.

El momento para abordar esta actuación quedó supeditado a que el corredor alcanzara una intensidad media diaria de 10.000 vehículos, umbral al que llegó al cierre del 2016. El Ejecutivo autónomo asumió entonces la concreción de un compromiso para el que ha asignado en las cuentas de este año 250.000 euros que dedicará al proyecto constructivo.

Los trabajos arrancarán el año que viene con un plazo máximo de ejecución de 18 meses

El proceso de contratación de la redacción del proyecto constructivo representa el primer paso firme para unas obras de desdoblamiento cuyo inicio está previsto para el año que viene, tal como la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, les trasladó hace unas semanas a los alcaldes de los municipios por los que discurrirá la autovía: Brión, Rois, Lousame y Noia. Las obras tendrán un plazo máximo de ejecución de 18 meses, por lo que la nueva autovía debería entrar en servicio, como muy tarde, en el 2021.

La Xunta contempla una inversión de 26 millones para los 10 kilómetros de la primera fase de una obra que ejecutará con cargo a los presupuestos autonómicos. Y precisamente en este aspecto estriba la principal singularidad de un proyecto en el que el Gobierno de Feijoo pasa página al sistema concesional al que la Xunta ha venido recurriendo desde la etapa de Fraga. Ese modelo permitió acelerar proyectos de infraestructuras, pero a cambio cargó sobre las arcas de la comunidad gravosas hipotecas que ahora lastran los Orzamentos. El Ejecutivo actual optó por desistir de ese sistema en un contexto en el que también pesaron las objeciones reiteradas sobre su uso que planteó el Consello de Contas y la dificultad creciente de las empresas para obtener la liquidez necesaria para sufragar las obras, como ya quedó de manifiesto en las licitaciones fallidas de la autovía de la Costa da Morte. Esa ha sido, de hecho, la última infraestructura viaria en la que la Xunta acudió al sistema concesional.

15 millones comprometidos

De momento, el reflejo presupuestario del compromiso de la Consellería de Infraestruturas con el desdoblamiento del vial Brión-Noia se cifra, además de en los 250.000 euros para la redacción del proyecto constructivo que recogen las cuentas de este año, en una reserva en la programación plurianual de 3 millones para iniciar los trabajos en el 2019, 7 en el 2020 y 5 en el 2021. Obviamente, esos poco más de 15 millones ni siquiera cubren los 26 estimados para afrontar la primera fase de la construcción de la nueva autovía, por lo que requerirán su actualización en los próximos Orzamentos.