Boqueixón y Vedra comparten un plan para poner en valor el Pico Sacro y todo su entorno

emma araújo SANTIAGO / LA VOZ

BOQUEIXÓN

XOAN A. SOLER

La primera medida es identificar los árboles históricos de la zona

06 ago 2021 . Actualizado a las 20:45 h.

La historia del Pico Sacro se suele relacionar en gran medida con la Raíña Lupa y el Concello de Boqueixón, pero parte de lo que rodea a la leyenda también incluye al vecino municipio de Vedra, con el que Boqueixón comparte colegios y algunos servicios públicos. Desde ayer también tienen en común el Plan integral de recuperación e dinamización do patrimonio material e inmaterial do Pico Sacro.

Manuel Fernández Munín, regidor de Boqueixón, hizo de anfitrión de su homólogo, Carlos Martínez (Vedra), para la firma de este convenio, que permite desarrollar el plan con financiación al 50 % y una vigencia hasta el 31 de diciembre del 2024, pero con la posibilidad de renovarlo por períodos bianuales. El documento implica a la empresa Antiga, gabinete de patrimonio cultural, redactora del plan.

La primera intervención será desarrollar el proyecto de recuperación del conocido como Bosque Sagrado do Monte Ilicino. «O proxecto busca conectar Santiago coa recuperación do bosque sagrado e dar a coñecer un santuario forestal de sobreiras, esa árbore especial que está considerada en todas as culturas e que aquí se manifesta dunha forma moi particular», detalló Ana Isabel Filgueiras, técnica de la empresa y vecina de Boqueixón, que en el acto de presentación quiso destacar la actitud de la población de Vedra en la que se ubican los árboles objeto de protección. El primer proyecto permitirá geolocalizar estos alcornoques y todos los ejemplares que merezcan la catalogación de históricos, ya que esta zona se corresponde con el bosque sagrado del monte Ilicino y que, según los primeros estudios de Antiga, es evidente que hay que tomar medidas cuanto antes para evitar su desaparición. Por ello insistió en que «é necesario que se fagan intervencións xa porque, máis aló dos discursos históricos, agora toca ir aos lugares e actuar sobre eles». «Todos sabemos que o Monte Sacro Condado de Lupa, que era como se chamaba en época medieval, non é so un sitio arqueolóxico, é un lugar mítico e histórico, con ruínas venerables que non somos quen de ver», añadió.

Descubrirlas de entre la maleza y ponerlas en valor para que puedan visitarse con itinerarios que preserven la naturaleza es una de las metas del plan. «O territorio hai que coñecelo andando», defendió María del Mar Bóveda, técnica también de Antiga, que apuesta por «trasladar esta sabedoría a unha economía sostible». «E conectada coa terra», apuntó su compañera Ana Figueiras, que citó a Fernando II para definir el espíritu del proyecto: «Defender, amar e honrar estes lugares que nos deixaron os nosos antepasados para telos nas mellores condicións posibles».

Por su parte, Fernández Munín resaltó que el convenio permitirá «acadar a conservación e protección do noso patrimonio cultural, que tanta relevancia ten neste Monte Sacro como orixe de Compostela, tal e como se deixa ver no Códice Calixtino». A su vez, Carlos Martínez afirmó que el Pico Sacro «merece xa, non so discursos e libros, senón tamén traballo sobre campo para deixar ás xeracións futuras o coñecemento e o coidado deste patrimonio material e inmaterial que supón todo o que rodea ao Monte Sacro».