El Festival de la Luz se despidió exhibiendo el lado que mejor define a Galicia

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

BOIMORTO

La cita con epicentro en Boimorto mantuvo su filosofía de reunir a familias completas alrededor de la música

28 ago 2023 . Actualizado a las 21:44 h.

Si O Son do Camiño se ha convertido en el festival mainstream de Galicia, sin duda el Festival de la Luz es el que mejor aglutina a gentes de todas las edades. Por la extensa explanada del lugar de Orros, en Boimorto, abundaron los niños, más de uno prácticamente recién nacido, y no faltó tampoco algún que otro abuelo. Pero si hay una generación que domina es la nacida en los años 80, la que ronda peligrosamente los 50 mientras recuerda que, en otra época, los festivales para ellos eran más bien otra cosa. Lo que sí ha conseguido la cita diseñada y promovida por Luz Casal es que todo encaje y también, que se haya convertido en una ventana a Galicia, sus tradiciones, su esencia y su alma.

Mientras los Gilipojazz llenaban Boimorto de pasión y vatios, en la carpa contigua la cocinera Bianca Coura, del Galibistró de Ourense, mostraba al respetable, sentado en alpacas, cual era la mejor manera de cocinar una buen pescado. Justo al lado, en la zona reservada para los más pequeños, los críos hacían cola para subir a alguno de los cachivaches destinados exclusivamente para ellos. Las hileras para coger helados, o comer, abundaban por un recinto en el que prácticamente no faltó de nada. Desde platos veganos, a las típicas hamburguesas o incluso churros. En un pequeño espacio reservado para Estudios Mans, la música tradicional gallega tenía un lugar privilegiado, mientras que en el escenario reservado para los talentos emergentes, la imponente voz de Helena Egea hacía vibrar al público.

El principal

En el escenario principal, tras la actuación de los siempre irreverentes e incombustibles Heredeiros da Crus, llegó el momento de una de las bandas de la jornada, la Plazuela, llegada desde Granada. Con mucho groove, y mezclando un estilo funk con toques de cante flamenco, se coronaron en un Festival de la Luz en el que presentaron su primer trabajo oficial, Roneo Fuck Club, nombre que muchos de los que no los conocían apuntaron al instante en sus teléfonos móviles.

Tras ellos, Vicco, y su tremendamente escuchada Ochentera, fue marcando el camino de la despedida de esta undécima edición de la cita. Con ella y tras Rayden, Boimorto se despidió hasta el 2024 de su festival estrella. Ese donde críos, adolescentes, padres y abuelos se sienten parte, y donde la tradición gallega y su alma más viva salen a la luz para demostrar que la música también puede escapar de los éxitos que marca Spotify.