Descubren en Boimorto a un pescador furtivo con 65 truchas sin talla mínima

E.Araújo SANTIAGO / LA VOZ

BOIMORTO

cedida

El investigado huyó de los agentes forestales y fue localizado por la Guardia Civil en su casa en Agolada

19 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El servicio de vigilancia ambiental identificó la semana pasada a un pescador de Agolada con 65 truchas que pescó en el río Tambre, pese a que en estos momentos es época de veda y, además, los ejemplares no tenían el tamaño mínimo. También comprobaron que las había capturado con material prohibido. Para identificarlo y localizarlo con pruebas se puso en marcha un dispositivo de vigilancia en el que colaboró personal de Medio Ambiente de Pontevedra y A Coruña, así como de la Guardia Civil.

En la denuncia, que ayer hizo pública Medio Ambiente, se destaca que las infracciones que se le atribuyen son graves. El dispositivo lo inició personal del distrito Deza-Tabeirós, que mantenía vigilado a este vecino de A Golada desde hace dos meses. Según confirmó la Xunta, «o presunto furtivo comezou a súa actividade no río Tambre en Boimorto, e no momento en que se dirixía de volta ao seu vehículo, os axentes interceptárono». Llevaba un cesta con 71 truchas, de las que 65 no tenían la talla mínima. También le encontraron una red con plomos que se utiliza para pescar en cauces de poca profundidad y cuyo uso está prohibido.

Medio Ambiente también denunció que el pescador investigado mantuvo una «actitude de escasa colaboración cos axentes, negándose a facilitar a entrega es darlles o contido do macuto, fuxiu precipitadamente no seu vehículo, co conseguinte perigo para a integridade dos axentes ambientais».

Ante este comportamiento, el personal de Medio Ambiente avisó a la Guardia Civil, que esa misma noche les facilitó una patrulla de apoyo para acudir al domicilio del investigado, al que localizaron dos días después del incidente. Tras identificarlo le notificaron la denuncia por pescar con artes prohibidas en horas y época inhábil para ello, por negarse a ser identificado, por darse a la fuga poniendo en riesgo la integridad de un agente y por desobediencia a los requerimientos de la Guardia Civil, un hecho del que también se dio cuenta a la Delegación del Gobierno.

Las truchas capturadas fueron remitidas a la entidad Cottolengo do Padre Alegre, en Santiago, mientras que los objetos incautados están depositados en Ximonde. Medio Ambiente resalta que «este tipo de actividades ilícitas producen unha gran afección sobre as poboacións de troita común nos ríos galegos».