El sastre emigrado que retornó para servicio de su gente

La Voz ARZÚA / LA VOZ

BOIMORTO

Trabajador postal hasta la jubilación, Gumersindo Barreiro Felpete falleció esta semana a los 72 años de edad

18 jun 2017 . Actualizado a las 10:36 h.

Los vecinos de Boimorto despidieron el jueves a Gumersindo Barreiro Felpete, conocido entre sus paisanos como el cartero de Arceo. Esa fue la profesión que ejerció y la parroquia donde vivía desde que había regresado a su municipio natal después de años residiendo en el País Vasco, adonde tuvo que emigrar en busca de un porvenir. En la que fue la comunidad de acogida de cientos de gallegos del interior coruñés, se ganó la vida como sastre y de allí se vino sin una pierna que tuvieron que amputarle por una malformación de nacimiento. Recordaban los vecinos la intervención porque no fue impedimento para cumplir, ya en Boimorto, con su trabajo como cartero, al que accedió al quedar una plaza vacante.

Unas tres décadas, hasta la jubilación, se encargó Gumersindo Barreiro de entregar y recoger la correspondencia de los vecinos de Arceo, Buazo y Cardeiro, donde nació en 1945. En sus comienzos como cartero, se encargó del servicio postal desde la oficina con la que llegó a contar Arceo, pero a su cierre tuvo que hacer lo propio a domicilio. Para la ruta contó con la ayuda inestimable de su mujer Pilar, que lo acompañaba en sus trayectos en coche. El trabajo como cartero le brindó a Barreiro la oportunidad de conocer a muchos vecinos, entre los que, además, era un hombre muy apreciado y querido.