Homenaje en la Praza de Abastos de Santiago al guardia civil asesinado por el Grapo en 1978: «Esto no se olvida nunca»

Montse García Iglesias
Montse García SANTIAGO / LA VOZ

ARZÚA

Paco Rodríguez

Concello y familiares descubren una placa en recuerdo de Manuel Vázquez Cacharrón

02 oct 2022 . Actualizado a las 21:20 h.

«Moitas grazas», decía por lo bajo Palmira, la hermana de Manuel Vázquez Cacharrón, el guardia civil asesinado por los Grapo el 28 de agosto de 1978 en la Praza de Abastos de Santiago, tras descubrir junto a una también emocionada Elsa, viuda de la víctima del terrorismo, la placa de homenaje que el Concello colocó para recordarlo a escasos metros de donde fue tiroteado. «Esto no lo olvidas nunca», afirmó tras el acto Beatriz Vázquez Cardama, que tenía seis-siete años cuando mataron a su padre y sus tres hermanos entre cinco y quince años.

El Concello homenajeó este sábado a la primera víctima del terrorismo en Santiago con una placa cerca del lugar en el que falleció. En el 2010 ya le habían dedicado una calle en Pontepedriña. «Isto facémolo para rendirlle unha homenaxe ás vítimas e ás súas familias. Pero tamén é importante o recordatorio de que a democracia hai que defendela todos os días. Podemos pensar que a democracia xa se conseguiu e que xa quedou aí, pero iso non é verdade; todo é susceptible de cambiar e volver, como o demostra o que está sucedendo desde hai uns meses en Ucraína», aseguró ayer el alcalde compostelano, Xosé Sánchez Bugallo, que junto a otros representantes de la corporación municipal participó en el acto, así como agentes de la Guardia Civil y la subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas.

Beatriz Vázquez, que habló en nombre de toda la familia, mostró su agradecimiento por el homenaje. La hija de Vázquez Cacharrón recordó que «el rastro que deja el terrorismo es de desolación y devastación. Como sociedad no debemos permitir que esto vuelva a suceder». Además, tuvo un recuerdo para todas las víctimas del terrorismo, «con las que compartimos los momentos de oscuridad y soledad». Para finalizar, afirmó que en un Estado democrático «la defensa de las ideas es con la palabra y quienes empuñan las pistolas son simple y llanamente asesinos».

Por su parte, el coronel Jambrina, que tomó la palabra en nombre de la Guardia Civil, agradeció la sensibilidad del Ayuntamiento a la hora de homenajear al agente. Recordó que fue «una muerte absurda, que no condujo a nada», al igual que la que sufrió cuando iba a recoger a su hijo al colegio otro agente compostelano en Vizcaya, Ricardo Couso Río, «que aún está pendiente de tener un reconocimiento». El alcalde le respondió que en el caso del guardia nacido en A Choupana, «a homenaxe está pendente, pero non esquecida».

El regidor compostelano recordó que Manuel Vázquez Cacharrón fue la primera muerte por terrorismo en Santiago, pero que después llegaron más, caso de los dos agentes de la Guardia Civil destinados en el Banco de España y las tres personas que murieron en la sala Clangor, además de Ricardo Couso en Vizcaya.

Manuel Vázquez Cacharrón, que había nacido en Maroxo (Arzúa), fue asesinado cuando tenía 40 años por dos jóvenes miembros del Grapo a las once menos cuarto de la mañana. El agente hablaba con su hermana, que regentaba un puesto en el mercado compostelano, cuando uno de los terroristas le disparó mientras otro cubría la acción. Después, ambos escaparon a pie por las calles.