Raúl Marqueta echa el candado en la portería del Arzúa

Manuel García Reigosa
M. G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

ARZÚA

xoan a. soler

Iba camino de Zaragoza cuando lo llamaron y aceptó volver a ponerse los guantes

04 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El Arzúa empezó la temporada con dos porteros y la va a terminar con otros dos. Pablo Vidal, que no estaba teniendo minutos, pidió la baja para poder firmar por el Sigüeiro. El club firmó en su lugar a Raúl Marqueta, un jugador con amplia experiencia en Segunda B. Debutó ante el Estradense e Israel, que había sido el guardameta titular hasta ese momento, también solicitó que lo liberasen, en su caso para recalar en el Rápido de Bouzas. Y llegó Brais Midón.

Raúl Marqueta se ha consolidado en las últimas jornadas como uno de los porteros con mejores números. Lleva siete partidos. En cinco consiguió dejar su portería inmaculada y solo ha encajado dos goles. El del sábado, ante el Arousa, en el tiempo añadido.

Marqueta estuvo dos temporadas en el Compostela. Después defendió los colores del Ebro, del Badalona y del Conquense. Este verano no le convencieron las ofertas que le llegaron y estaba sin equipo, entrenando en San Lázaro, después de que decidiese afincarse junto con su pareja en Santiago. En la capital gallega han puesto en marcha una clínica de fisioterapia.

Iba de camino a Zaragoza para pasar unos días de vacaciones cuando le llegó la llamada del Arzúa. Le pidió opinión a Manuel Castiñeiras, director deportivo del Compos, y se animó a ponerse de nuevo los guantes. Ahora disfruta de esta nueva etapa: «Estoy muy contento de volver a jugar. Me he encontrado un buen grupo y los resultados están acompañando».

Subraya que el Arzúa es un equipo muy joven, con la doble vertiente que ello comporta. Por un lado, la falta de experiencia. Pero, por otro, «el hambre y las ganas de hacer las cosas bien. Hay cuatro jugadores cedidos por el Deportivo que aportan calidad y frescura».

A pesar de ser uno de los futbolistas con más veteranía, no se siente «el padre de nadie. Cada uno tiene su rol».

A falta de doce jornadas, el Arzúa suma cuarenta puntos. Está a cuatro de los puestos de promoción de ascenso y tiene doce de renta sobre el As Pontes, que es el que abre el pelotón de los cuatro últimos clasificados, los de descenso.

Marqueta asegura que en el vestuario del Arzúa nadie hace cuentas: «Ahora mismo solo pensamos en competir cada partido. El sábado nos quedó mal sabor de boca porque se nos escapó el empate en el descuento. No ponemos objetivos a largo plazo, solo competir y tratar de hacer nuestro mejor fútbol. Hasta donde lleguemos, llegaremos».

En ese camino el equipo tiene el apoyo incondicional de la afición, que está disfrutando también de esta primera temporada en Tercera División: «Es un año ilusionante para todos, y se nota».

Está convencido de que el camino para seguir sumando es el de las últimas jornadas, en las que el colectivo está mucho más firme en defensa. Los goles encajados eran la asignatura pendiente y la está corrigiendo. También apela al factor Iker Hurtado: «Nos está dando muchos puntos con sus goles». El domingo toca visitar en San Campio al Pontellas, penúltimo clasificado.