«El éxito te puede llegar a frustrar más que el fracaso»

ARZÚA

Juan Perez-Fajardo

A menos de un mes de su adiós, Tequila actúa el sábado en el Festival do Queixo de Arzúa, junto a Novedades Carminha y Ladilla Rusa

28 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta vez sí. Esta es la despedida definitiva, jura y perjura Alejo Stivel. No habrá más vida para Tequila tras su concierto en el Wizink madrileño el 20 de marzo. «Nos siguen saliendo cosas, pero hemos dicho que no a todas», acredita el cantante. La que fue mítica banda juvenil en los 70 y 80 regresó a los escenarios en el 2017 para celebrar una paradoja: anunciar al tiempo su reunión y su despedida. Iban a ser solo unos conciertos, pero la gira Adiós Tequila, adiós ya va para tres años. Ahora sí, hasta aquí ha llegado. El del sábado, en Arzúa, será su derradeiro concierto en Galicia.

­-Varias veces han dicho que esta gira no era solo un revival. ¿Qué era entonces?

-Revival, como la propia palabra indica, es recordar cosas que gente que ya no está, y tú las «re-vives». Nosotros estamos vivos y nuestras canciones también lo están. Han seguido oyéndose en las radios, en los bares, en las fiestas... Por eso creo que no encajamos en el concepto revival.

­-¿Cómo lleva cantar con 60 años canciones que escribió con 18?

-Perfectamente. Chuck Berry tenía 90 años y cantaba Sweet Little Sixteen y los Rolling siguen cantando Satisfaction con 75. Las letras de las canciones no dejan de ser una ficción y cuando estás actuando se genera como una convención en las que asumimos que el tiempo se detiene. El rock nos hace sentir que no tenemos edad.

­-¿Es quizá hoy más necesario que nunca que el rock and roll vuelva a las plazas de los pueblos?

-Lo necesario es que el rock and roll vuelva a todos los rincones. A las plazas de los pueblos, por supuesto, pero también a las salas y a los grandes recintos.

­-Tequila fue una banda de tremendo éxito, pero solo duró seis años, del 76 al 82. ¿Fueron un juguete roto?

-En absoluto, nunca me he sentido así.

­-¿Cree que el éxito está sobrevalorado?

-Sin duda. Tú fíjate en la mayoría de la gente que tiene mucho éxito y dime si la ves feliz, plena y disfrutando de la vida. Yo a la mayoría de los que conozco, no. Los veo preocupados y amargados. Pienso que está sobrevalorado en el sentido de que la gente cree que una vez que tenga éxito ya todo le va a ir bien y va a ser feliz. Y no. Si tú haces lo que te gusta y además tienes éxito, bingo, ganaste doble partida. Pero buscar el éxito per se es muy arriesgado. El éxito te puede llegar a frustrar mucho más que el fracaso.

­-¿Cuál es la herencia más importante que deja Tequila?

-Eso es algo que no me corresponde decir a mí. No me parece elegante que yo hable del legado de Tequila.

­-En «Ya soy mayor», una canción del 81, cantaba «Algo he perdido y algo gané». ¿Qué ha perdido y qué ha ganado en todo este tiempo?

-Básicamente he perdido pelo, eso es lo más notorio. Y he ganado arrugas. No sé si es un buen negocio [se ríe]. Bromas aparte, he perdido algunos amigos y también dejas atrás algunas ilusiones. Pero yo me siento muy vital y muy contento con la vida que llevo. No me quejo nada. Con todo lo malo que me haya podido pasar en la vida, me siento un afortunado.

­-En aquella misma canción también hablaba de que los sueños van cambiando con la edad. ¿Cuáles son hoy los suyos?

-Seguir disfrutando de lo que hago y ganándome la vida con lo que me apasiona. Hay mucha gente que tiene dificultades para llegar a fin de mes incluso haciendo algo que no le gusta. A veces hasta me siento culpable de ser tan afortunado.

­-Y en este momento, ¿qué le vuelve loco?

-Salir al escenario y ver a la gente disfrutando. Me vuelve loco un plato de comida, alguna mujer que anda por ahí, cuatro goles de Messi como los del pasado sábado... En realidad, disfruto mucho de las cosas de la vida. Las tomo con mucho entusiasmo. Sigue habiendo muchas cosas que me vuelven loco.

­-Bien con Tequila, en solitario o como productor lleva 40 años en el negocio de la música. ¿Cómo es posible que con semejante bagaje aún confiese sentirse un «infiltrado en la industria musical»?

-Te aseguro que no es falsa modestia, ni por eludir el protagonismo que haya podido tener como artista o como productor. Digo eso porque yo soy un gran fan de la música y de alguna manera creo que la clave del éxito que haya podido tener ha sido porque todavía me considero un amateur de la música. Amateur es alguien que ama lo que está haciendo, que no lo hace solo por profesión. Por supuesto, tengo que cobrar porque así puedo comer y pagar el alquiler. Pero de verdad que la perspectiva que tengo es la de un espectador del negocio musical. Yo disfruto cuando voy a un concierto o me compro un disco. Y lo disfruto como antes de pertenecer a esta industria. Conozco a mucha gente que está en esto pero que podría estar vendiendo neveras o coches de segunda mano. Yo no podría. Mi vida es la música, lo que no necesariamente tiene por qué coincidir con la industria musical.

­-¿Qué hará Alejo Stivel a partir del 20 de marzo?

-Tengo muchísimos proyectos. El más inmediato es retomar mi disco en solitario Yo soy un animal, que justo salió cuando empezamos la gira de Tequila y lo dejé en stand by. Ni siquiera tuve la oportunidad de presentarlo en directo. Y tengo canciones ahí que me encantan. Así que quiero ponerme las pilas y meterle mucha energía a eso.

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