La autora del doble homicidio de Arzúa queda en libertad con la eximente de alteración psíquica

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

ARZÚA

XOÁN A. SOLER

Será la sentencia la que determinará el internamiento en un psiquiátrico de la mujer que mató a cuchilladas a dos ancianos a los que cuidaba

26 oct 2019 . Actualizado a las 23:30 h.

La autora del doble homicidio cometido en Arzúa en julio del 2016, María Mercedes S.R., quedará en libertad en espera de la sentencia, tras hacerse público a primera hora de la tarde de este viernes el veredicto del jurado popular, que la considera autora de las muertes a cuchilladas de los dos ancianos a los que cuidaba. No obstante, el jurado aprecia la eximente de alteración psíquica, por lo que la presidencia del tribunal ha ordenando su puesta en libertad, que se hará efectiva en espera de la sentencia.

María Mercedes S.R. estaba a tratamiento psiquiátrico desde el año 1994 con el diagnóstico de esquizofrenia indeferenciada, y en el momento de la comisión del doble crimen presentaba un trastorno psicótico agudo que anulaba sus capacidades cognitivas y volitivas, según puso de manifiesto la propia Fiscalía, que en sus calificaciones pedía el internamiento de la mujer en un centro psiquiátrico. De momento, el tribunal de la sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña decretó la puesta en libertad de Mercedes S.R.. Su posible internamiento en un centro psiquiátrico y la duración de este, serán concretados en la sentencia que se dictará en los próximos días.

El doble crimen, calificado por el jurado como homicidios dolosos, tuvo lugar en la parroquia arzuana de Figueiroa en la madrugada del 27 de julio del 2016. María Mercedes S.R. cogió un cuchillo jamonero de veinticinco centímetros de hoja en la cocina de su casa y se dirigió a la vivienda, situada a escasos metros de la suya, donde dormían Soledad Conde Mariño, de 84 años, madrina de su marido; y Amador Varela Cao, de 98. La mujer les asestó varias cuchilladas que les produjeron la muerte. Acto seguido, María Mercedes S.R. regresó a su casa, y allí se encontró con su suegro, E.C.I., que se levantó de la cama al oir los ladridos de los perros. La mujer también lo atacó con el cuchillo, provocándole varias heridas. Pocos minutos más tarde, su hija y su esposo consiguieron reducirla e inmovilizarla hasta la llegada de los servicios de emergencia.